Los vecinos no saben si es turbosina, petróleo o diesel, y tampoco las autoridades locales tienen claro qué energético corre por los ductos que pasan por la avenida las Torres, en la colonia Campestre Guadalupana, en Nezahualcóyotl, Edomex, donde hace dos meses se detectó una toma clandestina de huachicol.
En febrero pasado, llegó personal de Pemex y elementos de la Guardia Nacional, pero no fue hasta este 15 de abril que la Fiscalía General de la República (FGR) llegó a colocar los sellos de clausura, según los vecinos y la misma información oficial de la Agencia de Investigación Criminal de la Policía Federal Ministerial en el Estado de México, número 1161 /2024.
En los últimos días, los colonos de Nezahualcóyotl acusaron la contaminación del agua con alguna sustancia, por lo que autoridades del ayuntamiento realizaron pruebas que descartaron tal situación, pero en la zona siguen los trabajos para descartar que haya alguna filtración al agua que no se haya detectado.
“Quizá solo sea una psicosis provocada por el caso del agua contaminada en Benito Juárez”, consideró en entrevista con AD Noticias el subdirector del Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS), en Nezahualcóyotl, Ricardo Vargas.
Sin embargo, para descartar ese hecho, se sigue trabajando en la zona y personal de ese órgano sigue presente, además del suministro de agua con pipa a la población.
Algunos vecinos consultados por AD Noticias indicaron que, aunque prevalece el olor a alguna sustancia huachicoleada en la zona, las autoridades de la Fiscalía les dijeron que así sucedería durante varios días, porque hubo derrames del ducto que aseguran ya se cerró, indicó la señora Sonia.
“Ya sabían que algo estaba mal en ese local, pero no hicieron nada”, se quejó un locatario de la zona que prefirió no dar su nombre ni verse inmiscuido con líos de delincuencia organizada, como lo supone.