Crisis hídrica Edomex: Agricultores enfrentan perdidas por sequía

Crisis hídrica Edomex: Agricultores enfrentan perdidas por sequía
Si hay sequía en cualquier zona del país, el flujo migratorio hacia EU es mayor

Desde agosto de 2023, prácticamente todo el Estado de México (Edomex) padece algún grado de sequía. Las consecuencias ya llegaron al campo mexiquense: 13 municipios sufrieron pérdidas en los cultivos, de acuerdo con datos oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Esto podría no solo afectar el precio de los alimentos, inclusive podría promover en el estado la migración del campo a la ciudad o a los Estados Unidos, como lo muestra un artículo científico. Aquí te lo explicamos. 

Migrantes climáticos mexiquenses

De acuerdo con datos del Monitor de Sequía, prácticamente todos los municipios del Edomex sufren de alguna condición de sequía desde agosto de 2023.

El 95 por ciento del territorio mexiquense, es decir, 119 de los 125 municipios, llevan ocho meses sufriendo la falta de lluvia al grado de llegar de una situación anormalmente seca, a una sequía extrema

Un estudio científico de Guillermo Murray Tortarolo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), plantea que la sequía que se vive desde junio de 2023 en el Edomex puede desencadenar un fenómeno migratorio del campo mexiquense a la ciudad o a Estados Unidos. 

“El Edomex es un estado semiárido y vulnerable a la sequía. Mi investigación muestra que habrá un cambio en el flujo migratorio”, apunta el especialista en consecuencias socioambientales del cambio climático en entrevista con AD Noticias

En México, el 74 por ciento de la superficie dedicada a la agricultura depende del comportamiento de las lluvias, muestra el Censo Agropecuario 2022 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En otras palabras, tres de cada cuatro cultivos que alimentan a la población y al ganado del país tendrían pérdidas directas si hay una sequía.

De acuerdo con el Inegi, la sequía de 2022 (una de las mayores que ha vivido el país) generó pérdidas en ocho de cada 10 terrenos del Estado de México destinados a la agricultura y/o la ganadería.  

Los más afectados por esta situación, explica Murray Tortarolo, son quienes viven de esta actividad: “Son agricultores que dependen de la producción de alimentos. En particular, son vulnerables los cultivos de maíz, frijol, papa y cebolla”, comenta.

En 2021, Guilermo Murray y Mario Martínez, también investigador de la UNAM, demostraron que los años de sequía azotan al campo mexicano, sostén de miles de personas que sobreviven de la agricultura, obligándolas a dejar sus tierras para migrar hacia Estados Unidos (EU). 

En un artículo científico publicado en la revista Climatic Change, Murray y Salgado mostraron que, desde 1970, si hay sequía en cualquier zona del país, el flujo migratorio hacia EU es mayor. Todos los picos migratorios que han ocurrido desde entonces, muestra el estudio, fueron en años secos. 

La investigación concluye que en años de sequía la tasa migratoria de México hacia Estados Unidos se duplica y hasta quintuplica, dependiendo de la entidad, respecto al promedio histórico. En el Edomex, por ejemplo, la tasa migratoria se triplica de 0.22 por ciento de la población que migra anualmente a 0.77. 

Las personas más vulnerables a este fenómeno son campesinos en pobreza que cultivan en zonas áridas. “Cuando hay sequía, abandonan la agricultura de temporal y la ganadería hacia las ciudades y Estados Unidos”, comenta el investigador del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM.

Por otro lado, Guillermo Murray considera que aunque el Estado de México cuenta con una población campesina alta, esta tiene más opciones para cambiar su ocupación que en otras zonas áridas, como las de los estados del norte del país. Además, apunta, la migración mexicana ha disminuido con los años. 

“Entonces, es más posible que veamos una migración del campo a la ciudad. Hacia actividades como el sector industrial, por ejemplo”, comenta el especialista. 

Trece municipios mexiquenses con pérdidas en cultivos por la sequía 

En 13 municipios la falta de lluvia ya causó pérdidas en los cultivos. Estos municipios llevan ocho meses con sequía extrema. Es decir, es claro que la falta de lluvias ya provocó pérdidas mayores en cultivos y un riesgo extremo de incendios forestales, explica la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Los municipios son Acambay, Aculco, Donato Guerra, Ixtapan del Oro, Jilotepec, Otzoloapan, Polotitlán, San José del Rincón, Santo Tomás, Soyaniquilpan de Juárez, Temascaltepec, Valle de Bravo, y Zacazonapan.

Otros 10 municipios llevan ocho meses con sequía severa a extrema. Esto quiere decir que las pérdidas en los cultivos y los incendios son altamente probables. 

Los municipios son Amanalco, Huehuetoca, Luvianos, San Simón de Guerrero, Tejupilco, Temascalcingo, Timilpan, Villa de Allende, Villa del Carbón y Villa Victoria.

Por último, las únicas excepciones son Chiautla, Chiconcuac, Otumba, Papalotla, San Martín de las Pirámides y Tepetlaoxtoc. En estos municipios desapareció la sequía entre el primero y el 15 de diciembre de 2023; pero para finales de año regresó. Desde entonces, todo el Estado de México padece la falta de lluvias.

Incremento de precios de alimentos por sequía

Para Guillermo Murray, uno de los efectos más inmediatos de la sequía es el encarecimiento de los productos de la canasta básica. “Si disminuye la producción de maíz, por ejemplo, aumenta el precio del alimento para el ganado. Entonces aumenta el precio del huevo, pollo y res”, explica el científico.

La investigación académica Índice de resiliencia a desastres en el sector agrícola en el sector agrícola del Estado de México señala que 59 de los 125 municipios del Estado de México (el 47 por ciento) están dedicados al campo. Son municipios cuya principal actividad es el cultivo de maíz, cebada, frijol, papa, trigo, aguacate, etc.

De acuerdo con estimaciones del Banco de México (Banxico), al cierre de febrero de 2024 el 63.4 por ciento de la producción agrícola del país estaba expuesta a la sequía, desde noviembre de 2023. 

Aunque la inflación por alimentos va en descenso, esta tiene valores mayores al promedio. Para marzo de 2024, la inflación por alimentos fue de 5.01 por ciento. Mientras que la inflación general fue de 4.42, respecto al año pasado.

Esto de acuerdo con datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), reportados por el Inegi

Por otro lado, la inflación de frutas y verduras tuvo un pico gracias a la sequía. En enero de 2024 tuvo un pico de 21.78 respecto al año anterior. La inflación general ese mes fue de solo 4.88.