7 mil 221 muertos y 135 días después, el Edomex empieza la desescalada

Han pasado 135 días desde que las autoridades sanitarias de la entidad dieron a conocer el primer caso confirmado

Este lunes, el semáforo epidemiológico en el Estado de México avanzará de color rojo a naranja porque, de acuerdo con declaraciones del gobernador de la entidad, Alfredo Del Mazo Maza, desde hace cuatro semanas ha disminuido la hospitalización de personas por covid-19.

Han pasado 135 días desde que las autoridades sanitarias de la entidad dieron a conocer el primer caso confirmado, asociado a importación, en el Estado de México: el seis de marzo el Instituto de Salud mexiquense confirmó que un hombre de 71 años, residente del municipio de Huixquilucan, que había viajado a Italia, se había infectado con covid-19.

Después de cuatro meses, la transición de semáforo rojo a naranja se da, en términos numéricos, cuando en la segunda entidad con más casos confirmados acumulados de covid-19 la cantidad de personas infectadas asciende a 46 mil 018, de los cuales el 53.30 por ciento se ha recuperado. La transición de semáforo rojo a naranja también llega con la noticia de que el 15.63 por ciento de los pacientes infectados por el virus perdió la vida, de acuerdo con las cifras de la Dirección General de Epidemiología con corte al 18 de julio.

Los casos activos, es decir aquellos que presentan un riesgo de contagio porque las personas infectadas presentaron síntomas en los últimos 15 días, son dos mil 366, apenas el 4.98 por ciento del total de casos acumulados.

La inminente transición de rojo a naranja significa que, como afirmó el gobernador mexiquense, ha disminuido la ocupación hospitalaria –hasta el corte del 18 de julio, el 52% de las camas generales y el 58% de las camas con ventilador se encuentran desocupadas­.

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Tan importantes como las cifras son los sucesos que la pandemia por covid-19 ha desatado: manifestaciones por parte del personal médico y de enfermería que pusieron sobre la mesa la falta de material para curar y atender a los pacientes infectados, contagios incluso dentro de los hospitales. Hasta el viernes, el número de trabajadores de la salud que se habían contagiado era de dos mil 967.

El cierre de algunos espacios como medida para prevenir los contagios trajo consigo la paulatina pérdida de empleos. Hasta julio, el Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México estimaba que había 140 mil mexiquenses sin trabajo, pero esta cifra solo contemplaba a quienes laboraban en el sector formal. Ante este escenario, el pasado seis de julio el gobernador Alfredo Del Mazo anunció la reapertura de algunos negocios y restaurantes con un aforo máximo del 30 por ciento, a pesar de que entonces el semáforo seguía en rojo.


El cierre de algunos espacios como medida para prevenir los contagios trajo consigo la paulatina pérdida de empleos


La inminente transición de rojo a naranja significa que, como afirmó el gobernador mexiquense, ha disminuido la ocupación hospitalaria –hasta el corte del 18 de julio, el 52% de las camas generales y el 58% de las camas con ventilador se encuentran desocupadas­.

Vacuna                                      

Aunque la posibilidad de la vacuna cada vez se acerca más, todavía no hay una fecha para que esté lista.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, dijo que hay 120 vacunas en desarrollo; de ellos solo en siete se advierte una probabilidad alta de tener buenos resultados y la mitad ya están siendo probados en seres humanos. De hecho, México es integrante del Covax, un programa conformado por 75 países y orientado hacia el desarrollo y financiación de la vacuna contra el covid-19.

La Organización Mundial de la Salud, por su parte, dio a conocer que por el momento hay 21 vacunas candidatas y que en China se realiza una tercera parte de las pruebas, gracias a las cuales algunas ya se encuentran en Fase 1 –en la evaluación­– y en Fase 2 –en el análisis de su eficacia–. También se reporta que ya hay dos proyectos en Fase 3, es decir en la etapa en la que mide su eficacia a gran escala.

Sin importar quién la produzca, México comprará la vacuna en cuanto esté lista, si se garantiza que es “segura, efectiva y accesible para todo el mundo”, dijo López-Gatell en la conferencia del pasado 17 de julio desde Chiapas.

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