Aunque se encarga de organizar, desarrollar y vigilar los procesos electorales a nivel local —gubernatura, ayuntamientos y legislatura—, únicamente el 30 por ciento de las y los mexiquenses saben a qué se dedica el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), dijo Karina Vaquera, consejera de este organismo. Además, los niveles de confianza ciudadana en esta institución tampoco resultan alentadores: solo cuatro de cada 100 mexiquenses confía en el IEEM, “lo que significa que tenemos un gran reto”.
En la antesala de la elección de gobernador en la entidad en 2023, el porcentaje de ciudadanos que desconocen las funciones el IEEM constituye un reto para dicho instituto; así como para el total de los organismos públicos locales, defendió la funcionaria.
Oportunidades de mejora del IEEM
A fin de que el instituto realice cabalmente su tarea, debe incluir “forzosamente a la ciudadanía”, expresó Vaquera. Para lograrlo hay aspectos que deben mejorarse y analizarse; entre ellos, los temas de violencia política y de género que, desde su perspectiva, tendrían que desahogarse con menos demora y menos complicaciones burocráticas para quienes experimentan tales procesos que sustancian tanto el IEEM como los tribunales.
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Respecto a las condiciones en las que se realizará la elección del 2023 en Edomex, Karina Vaquera aseguró que “las condiciones las vamos generando en cada uno de los pasos que esta institución va determinando en función de la manera en que se integrarán las juntas distritales, quiénes las conformarán…”.
En ese sentido, negó que haya presiones externas para poder ejercer su cargo.
“Esto es una cuestión muy importante porque el Instituto Electoral tiene en sus hombros la gran responsabilidad de dar buenos resultados a los 12.2 millones de mexiquenses que podrán emitir su voto y que acudirán a las urnas”.
Por esa vía, la consejera del IEEM mencionó que el diálogo con los partidos debe ser permanente, pero esto no implica que las y los árbitros electorales deban dejarse presionar por ellos: “nosotros tenemos la responsabilidad de no sentir ninguna presión más que la de la responsabilidad social y de la ciudadanía”.
