Con información de Allison Galarza, Claudia
García, Ysabela García, Víctor Castillo y Carina Vallejo
Con las marchas de este 8 de marzo, #8M, en Toluca las mujeres han demostrado que cada vez son más las que se involucran para luchar contra la violencia de género, las que exigen mejores condiciones laborales, las que construyen espacios para tener vidas más dignas.
Manifestaciones del #8M en Toluca
La diversas manifestaciones congregaron a miles de mujeres, en un día histórico para la capital mexiquense donde Estudiantes universitarias, trabajadoras, madres, infancias exhibieron inconformidad, organización y reivindicaron múltiples demandas.
Parque Simón Bolívar -Secretaría de la Mujer
La concentración convocada por numerosas colectivas y organizaciones, principalmente universitarias, congregó a un número histórico de mujeres.
Entre los contingentes, universitarias se congregaron a medio día en la Facultad de Ciencias de la Conducta, de la UAEMex, avanzaron hacia la Prepa 3 y salieron hacia el Parque Simón Bolívar.
Luego de que se cancelaran las clases por parte de la Universidad Autónoma del Estado de México, organizaciones estudiantiles modificaron sus convocatorias de actividades que se realizarían en los distintos planteles.
Desde las 11 horas decenas de jóvenes se dieron cita en inmediaciones del parque Vicente Guerrero, en donde realizaron exposiciones fotográficas, talleres y prepararon su contingente que salió en marcha al Parque Simón Bolivar.
A las 14 horas un amplio número de mujeres ya se congregaba en las inmediaciones de rectoría.
La marcha avanzó luego de la llegada del contingente que provenía del Parque Vicente Guerrero por la calle de Rayón, fue encabezada por las familias de mujeres víctimas de feminicidio; le siguieron madres acompañadas de hijas e hijos; atrás de ellas se encontraba el bloque de quienes marcharon por primera vez y también mujeres trans.
“Merecemos vivir en lugar de sobrevivir” decía una de las consignas que sostenían las mujeres en la manifestación y cuyo paso ocupó varias cuadras de Toluca.
Al llegar al Parque de la Ciencia —previamente resguardado por el cuerpo de granaderos del Edomex—, la manifestación se detuvo para encarar a los elementos de seguridad. A diferencia de otras marchas, en esta ocasión en la primera línea policial se encontraban las mujeres guardias; sobre sus escudos había carteles que decían “Soy hija, soy madre, hermana y esposa. No me agredas”. Atrás de ellas se colocaron los hombres.
Metros adelante, en el Palacio de Gobierno mexiquense, sobre la calle de Lerdo, las vallas protegían el inmueble que a su vez era protegido por más policías. Un grupo de manifestantes arremetió contra las protecciones y logró quitar algunas.
Enfrente, donde se remodela la Plaza de Los Mártires —un sitio donde antes culminaban las marchas—, las manifestantes también pudieron romper las paredes de metal que ocultan el avance de las obras. Y continuaron avanzando.
Otra de las manifestaciones para denunciar la violencia fue la de improvisar un mural con las palmas de la manos pintadas de rosa y rojo en una pared de la calle Lerdo con Quintana Roo.
Ya en la calle de Hidalgo, esquina con Vasco de Quiroga, donde se encuentra la sede estatal del PRD algunas manifestantes quebraron los vidrios de este espacio.
Cerca de las 17 horas la marcha arribó a la Secretaría de la Mujer, donde mujeres retiraron una valla que había instalado la dependencia e ingresaron para realizar pintas y quebrar las cámaras de seguridad; luego de eso realizaron un mitin y entonaron diversas consignas.
Monumento a la Maestra – Alameda
Poco antes de las 12:30 del día, aproximadamente trescientas mujeres ya se habían congregado en el Monumento a la Maestra, ubicado sobre la calle Venustiano Carranza.
La señora Juanita Pedraza, madre de la doctora Jessica, asesinada en Xonacatlán en 2017, se encontraba en este contingente. Ella junto con las otras mujeres reunidas en este punto se manifestó «ante la incompetencia de las autoridades estamos y seguimos exigiendo justicia».
La marcha incluyó contingentes de madres e infancias, familiares de víctimas de feminicidio, mujeres indígenas y agrupaciones de la Ciudad de México y el Valle de Toluca.
Para las 14:35 horas, la movilización llegó a los portales con un contingente aún más nutrido.
Al pasar por palacio de Gobierno del Estado de México le dieron lectura a un posicionamiento.
María Antonieta, defensora de los derechos de la mujer indígena y de los pueblos indígenas en el Estado de México, acudió a la protesta de este 8 de marzo para visibilizar las diversas problemáticas que viven las mujeres indígenas en la entidad.
Explicó que una de sus principales demandas hacia el gobierno es que, como mujeres de comunidad, respeten su colectividad y el trabajo que realizan desde el campo.
Otra de sus principales reivindicaciones es la eliminación de la violencia obstétrica que han recibido las mujeres indígenas, y que no les ha permitido decidir sobre su cuerpo. Pues cuando acuden a los centros de salud los doctores les colocan métodos anticonceptivos sin su consentimiento.
“Esta marcha es un buen momento para que vean que si estamos luchando, que no estamos separadas y que estamos consientes de nuestra realidad como mujeres indígenas”. Externó María Antonieta ante las marchas realizadas este 8 de marzo.
Juana Pedraza, quien acudió a la marcha del 8M desde el municipio de Otzolotepec, protestó por el feminicidio de su hija en el año 2017.
Cinco años después del feminicidio, Juana no ha tenido respuesta ni ayuda por parte de las autoridades. Es por eso que hoy sale a marchar como muchas otras quienes esperan que haya justicia por los feminicidios en la entidad.
“Es muy desgastante este caminar pero lo se rindan. He visto compañeras que llevan hasta 10 años y no se han rendido. No tenemos por qué rendirnos hasta que haya justicia por todas y por mi hija, la doctora Jessica Sevilla Pedraza”.
El contingente cerró la movilización con un acto político cultural en la alameda.
Monumento a Benito Juárez – Plaza González Arratia
La resistencia radical autoconvocada solicitó una marcha completamente separatista y abolicionista; es decir, exigiendo la eliminación de los roles y estereotipos de género asignados a las personas con base en su sexo. Durante la protesta, las marchantes se dividieron en un contingente con distintas secciones.
Al frente, mujeres adultas mayores y madres con sus hijas e hijos, posteriormente mujeres que sostenían los carteles y pancartas; en el centro mujeres que por primera vez participaron en una manifestación, junto con quienes no practican iconoclasia; y por último, mujeres del ‘bloque negro’, quienes practicarían iconoclasia en zonas del espacio público.
La concentración fue iniciada en el Monumento a Benito Juárez, sobre la calle Isidro Fabela, en Toluca poco antes de las 13:30, en contraste con las calles aledañas a Rectoría, en el centro de Toluca, en ese punto había pocos elementos de la policía estatal y de la Comisión de Derechos Humanos mexiquense.
Al avanzar, las mujeres organizadas afirmaron que no atentarían contra los pequeños negocios o la propiedad privada. Además; afirmaron que no agrederían a mujeres que no compartieran sus ideales, o defendieran los templos religiosos.
En dicha marcha, las manifestantes exigían “un alto al borrado jurídico de las mujeres”; solicitando se diera revés con la Ley de Identidad de Género, promovida por el grupo parlamentario de Morena. La ley establece la corrección de Actas de Nacimiento en cualquier Registro Civil en Edomex, especificando su identidad de género si la persona así lo desea.
“La sustitución de la categoría sexo por la de identidad de género, convierte la definición de mujer en algo completamente subjetivo y que afecta a nuestra realidad material. Defenderemos rotundamente que el término mujeres es asociado al sexo y no al género sea utilizado únicamente para referirse a hembras humanas, mujeres biológicas, conocemos y respetamos los derechos humanos de la comunidad trans, valoramos su lucha, sin embargo, para nosotras que seguimos una teoría radical, el sujeto político del feminismo somos las mujeres, y creemos que referirnos con el término mujer a personas que no cuentan con las características biológicas propias de hembra humana es contribuir al borrado de nuestra especie”, afirmaron las manifestantes.
Las mujeres avanzaron sobre la avenida Isidro Fabela y se desviaron en Miguel Hidalgo. Durante su trayecto algunas marcaron consignas en el espacio público, y al llegar al Jardín 5 de Mayo, practicaron iconoclasia en la Iglesia Nacional Presbiteriana Familia de Dios.
Posteriormente, avanzaron hasta llegar a los Portales de Toluca y se concentraron en la Plaza González Arratia, donde contaron sus historias de acoso, compartiendo con otras mujeres cómo han sido víctimas de la violencia patriarcal.
Al culminar; realizaron actividades simbólicas, como la quema de una bandera con los colores de la comunidad trans y el romper una piñata con las mismas características. Realizaron performance para representar la violencia feminicida y los derechos que se les han negado por años.
Lerma
La convocatoria de colectivas como Hiedraz de Xkeban y RADsistencia Sorora, en Lerma, reunió a medio centenar de mujeres quienes se concentraron desde las 9 30 de la mañana en la explanada de la cabecera municipal.
Ante el temor de daños a las iglesias aledañas a la plaza pública feligreses resguardaron en todo momento los recintos religiosos, sin embargo, no fue requerida su intervención.
Las manifestantes condenaron los centros nocturnos ubicados en las cercanías, especialmente en San Mateo Atenco, y recordaron que el Estado de México es la entidad donde más desaparecen mujeres y niñas.
Recordaron también el caso de Fátima Quintana, que se ha vuelto emblemático para este municipio, y finalmente marcharon hasta el ex monumento a Emiliano Zapata ubicado sobre Paseo Tollocan, para colocar una bandera violeta en el asta que se encuentra en ese punto.
Al concluir el acto algunas mujeres se incorporaron a la marcha convocada en el centro del Toluca.