Acercarlos a actividades atractivas —como eventos culturales o deportivos— que, simultáneamente, vinculen a las y los jóvenes a una responsabilidad es la propuesta de Xóchitl Zagal, secretaria de Organización Nacional de Morena, para que las juventudes se aproximen a la política.
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Durante el Conversatorio AD, el dirigente morenista Daniel Serrano cuestionó a su compañera de partido sobre las estrategias para que la política deje de ser un espacio ocupado solo por las y los adultos. Para ejemplificar la falta de chicas y chicos en el rubro, Serrano se refirió a la consulta para la revocación de mandato y dijo que en ese ejercicio democrático participaron muchas personas de más de 40 años, mientras que intervinieron muy pocos jóvenes: “el hecho mismo de poner en la mesa la posibilidad de retirarle, como nunca, el poder a un presidente no fue suficiente motivación para una joven para acudir”.
Al respecto, la secretaria de Organización Nacional de Morena recordó que en 2011 se involucró en una reunión en Izcalli en la que intervinieron 21 personas, de las cuales 19 eran varones y ella figuró como la única menor de 20 años, “los chavos que yo invitaba se aburrían”.
“¿Qué engancha a los jóvenes? El acceso a la cultura, arte, el deporte… actividades concretas que les hagan sentir útiles [en] su tiempo, su participación porque muchos están estudiando y no les da tiempo de estar en reuniones eternas que no llegan a nada”, contestó Zagal y agregó que, a la par, deben generarse condiciones de responsabilidad dentro de un partido como brigadear o aprender a dar discursos: “que un joven lo viva es la experiencia más formativa del mundo”.
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Xóchitl Zagal aludió también a las y los jóvenes dentro de Morena que se encargan de dar seguimiento a regiones completas en la entidad, así como a las y los regidores mexiquenses cuya edad se encuentra por debajo de los 30 años “pero clarísimos en lo que tienen que hacer. No están ahí por divertimento, están ahí porque militaron”.
Sin embargo, acotó, no hay una fórmula para atraer a las y los jóvenes a los partidos que todavía no han encontrado las vías eficientes para hacer que ellos participen en los “esfuerzos organizados”.
