Un vuelo malasio con 280 pasajeros y 15 tripulantes que despegó de Ámsterdam hacia Kuala Lumpur se estrelló cerca de la ciudad Shajtarsk, en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
El ministro del Interior de Ucrania, Anton Gerashenko, señaló que no había sobrevivientes e indicó que el avión volaba a una altitud de 10 mil metros cuando fue alcanzado por un misil disparado por un lanzador Buk. Fue derribado por un misil, dijo uno de sus asesores.
Una fuente "de las fuerzas del orden ucranianas" señaló que prorrusos, que controlan una parte de la región de Donetsk, habrían tirado la aeronave.
Las fuerzas prorrusas, por su parte, aseguraron no contar con los equipos necesarios para derribar un avión que viaja a semejante altura. El autoproclamado gobernador de la "República Popular de Donetsk", Alexander Borodai, aseguró que se trata de una "provocación" de las Fuerzas Aéreas ucranianas".
En un deslinde similar, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, sostuvo que que las fuerzas armadas de su país no derribaron ningún avión en la región en la que se perdió contacto con el Boeing de Malaysia Airlines.
"El Ejército de Ucrania no estuvo involucrado bajo ningún concepto en una destrucción de ese objetivo", dijo Poroshenko.
En el marco del actual conflicto, en el este de Ucrania se han derribado numerosos aviones militares, que viajan a una altura muy inferior a los vuelos comerciales.
Boeing, la empresa fabricante del avión, aseguró estar investigando lo ocurrido. "Tenemos noticia de los informes del MH17". "Estamos recopilando informaciones", señaló en su cuenta de Twitter.
El ministro Gerashenko dijo que no hubo sobrevivientes tras la caída del avión malasio, tras lo cual, autoridades locales indicaron que "se desconoce el número de muertos".