El viejo adagio queda ni mandado a hacer para entender la lógica del proceso de adaptación al nuevo gobierno

El viejo adagio queda ni mandado a hacer para entender la lógica del proceso de adaptación al nuevo gobierno
En los detalles está el diablo

En los detalles está el diablo. El viejo adagio queda que ni mandado a hacer para entender la lógica del proceso de adaptación al nuevo gobierno. En los nombramientos de mandos medios está el diablo que, ciertamente, valida el argumento de que el cambio ha sido solamente nominativo, al menos hasta ahora.

*

Durante muchos años, Medardo Hernández Vera, “Lalo Mantecas”, capo local de “La Familia Michoacana”, ejerció el control político en el sur del estado. “El 100”, como también era conocido en la región, ponía y quitaba alcaldes, síndicos, regidores, jefes de la policía y directores de obras públicas en los ayuntamientos. Con todos los partidos tenía contacto, nadie se le negaba. Su asesinato sigue siendo un misterio. Es un caso si resolver. Que uno de sus hijos haya sido atrapado en Metepec, era predecible. Allí vivía desde hace tiempo, como muchos otros hijos o familiares de otros reconocidos jefes del crimen organizado.

*

En el catálogo de problemas en Ecatepec por resolver, no figura el secesionismo. Ese es un invento de grupos de intereses creados que lo usan como instrumento político, básicamente en tiempos electorales. La escasez de agua potable, la inseguridad pública, la precarización laboral y el desempleo, sí son prioridad. El alcalde Fernando Vilchis debe dedicarse a trabajar y dejar la politiquería a un lado. La mejor campaña, debería recordar, se hace dando buenos resultados en ejercicio del gobierno.

*

Está claro que la disputa de la candidatura de Morena a la alcaldía de Ecatepec, el municipio más poblado de Estado de México, será entre la diputada Azucena Cisneros —respaldada por el Grupo Texcoco—, y Esmeralda Vallejo, esposa de Fernando Vilchis, quien encabeza uno de los grupos antagonistas a lo que fue el GAP y hoy es el GT. Se van a dar todo, y el riesgo de ruptura es mayor. Sus posiciones hoy parecen irreconciliables.

*

La estrategia política de MC en el Estado de México es un enigma. El partido naranja está replegado, su inmovilidad a 7 meses de las elecciones para muchos es incompresible. Su dirigente estatal, Juan Zepeda, ha optado por el bajo perfil fuera de los reflectores mediáticos. Algo huele raro.