Toluca, México; 15 de abril de 2018. Ingenieros monitoristas de Ciudad Jardín en Nezahualcóyotl, Estado de México, denuncian que las autoridades locales y estatales no se responsabilizan de cubrir los gastos correspondientes a su nómina, razón por la que su trabajo no ha sido remunerado desde hace tres meses mientras que el gas metano del subsuelo continúa acumulándose debajo del complejo comercial, ubicado en el municipio.
Responsables controlar el aumento y la expansión del biogas que emiten las 12 millones de toneladas de basura enterradas bajo las instalaciones centro comercial, los ingenieros que monitorean la explosividad en 500 puntos de la zona han alertado sobre el posible riesgo de explosión si no se realiza el proceso de combustión y contención de las emisiones, que suman un total de 4 mil 158 toneladas de gas quemadas hasta este momento y que se traducen en 93 mil 635 toneladas de bióxido de carbono contenido que no ha alcanzado la capa de ozono.
De acuerdo con información compartida a Milenio por los operadores del incinerador, de no quemarse el gas producido por los desperdicios subterráneos éstos podrían acumularse y expandirse hacia diferentes puntos, circunstancia que representa un riesgo de explosión considerable debajo de los cimientos que sostienen al desarrollo, además de que esta condición podría representar un peligro para la salud si las emisiones de gases letales alcanzan a la población.
Responsables de observar hasta 547 puntos de explosividad en la zona, los ingenieros siguen a la espera de que las autoridades correspondientes cubran los adeudos hasta este momento acumulados, mientras que éstas siguen alargando las conversaciones para definir a qué institución gubernamental le toca erogar el dinero público para entregar los sueldos de los monitoristas.