Afectan parásitos a las aves acuáticas del Lerma

Tras la identificación de 36 especies de aves acuáticas que habitan en la subcuenca alta del Río Lerma, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México descubrieron tres mil 500 parásitos alojados en los intestinos de estos vertebrados, que además de vulnerar su vida, podrían ocasionar problemas de salud a la población que los […]

Tras la identificación de 36 especies de aves acuáticas que habitan en la subcuenca alta del Río Lerma, investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México descubrieron tres mil 500 parásitos alojados en los intestinos de estos vertebrados, que además de vulnerar su vida, podrían ocasionar problemas de salud a la población que los consume.

La especialista de la Facultad de Ciencias de la Autónoma mexiquense, Petra Sánchez Nava, detalló que al realizar un análisis minucioso fue posible agrupar el total de los parásitos en 25 especies, que tienen el potencial de adherirse a las paredes intestinales y perforarlas, así como alojarse en los músculos y provocar deficiencias motrices.

La especialista, quien trabaja en el proyecto titulado “Helmintos gastrointestinales de aves acuáticas del lago Atarasquillo, Lerma”, refirió que entre las especies encontradas destacan aves migratorias que en ciertas temporadas viajan a Estados Unidos y Canadá; sin embargo, la condición de sus intestinos les impide llegar a su destino o ser presa fácil de depredadores y cazadores.

La docente de la UAEM indicó que los parásitos encontrados podrían generar para la población consumidora de aves problemas de salud, ya que en regiones aledañas al Río Lerma es habitual la venta en mercados, por ejemplo, de pato semicocido, lo cual facilita que los parásitos se trasmitan con mayor facilidad al ser humano.

Petra Sánchez Nava explicó que hasta el momento no se cuenta con investigaciones referentes a la incidencia de problemas de salud en humanos, como consecuencia del consumo de aves acuáticas; no obstante, sostuvo que encontraron que la dieta de estos vertebrados se conforma por moluscos, acociles y libélulas, especies que habitan mayoritariamente en aguas residuales.

La investigadora de la Facultad de Ciencias sostuvo que expertos universitarios trabajan en coordinación con la Secretaría de Salud del gobierno estatal, con el propósito de promover campañas de información que contribuyan a disminuir el consumo de estas aves, pues habitan en zonas protegidas.