Victorino Barrios, contralor del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), señaló en entrevista con AD Noticias que, desde su llegada al cargo el 15 de noviembre de 2024, ha detectado múltiples irregularidades tanto en el manejo patrimonial como en los procesos de adquisición del instituto.
“Hay mucha corrupción en el ISSEMyM”, afirmó.
Entre las anomalías encontradas, Barrios mencionó la compra de 13 vehículos que no fueron registrados en el patrimonio del organismo. También denunció que algunos proveedores le han solicitado el 10 % del valor de las compras como comisión indebida.

En reuniones internas para determinar qué empresas serán contratadas, el contralor ha enfrentado resistencias. Según relata, “varios trabajadores han insistido en favorecer a proveedores con antecedentes de mal servicio”, pese a que existen reportes públicos que documentan sus deficiencias.
Otra área crítica es la adquisición de medicamentos. Tradicionalmente, las compras se planean con un año de antelación para prever el abasto, pero actualmente los procesos presentan meses de retraso. Incluso, advirtió Barrios, no se ha definido aún la lista de medicamentos necesarios para el próximo año. Lo anterior afecta en gran medida a los poco más de 800 mil derechohabientes.
Leer también: Sistema de pensiones ISSEMyM, el modelo que pende de un hilo
¿Cómo se sostiene financieramente el ISSEMyM?
La situación financiera del ISSEMyM muestra una mejora cuantitativa importante: en 2024 se reportó una disminución del 28.4% en sus pasivos totales, lo que refleja un esfuerzo por sanear las cuentas institucionales. Pero su misión como proveedor de un servicio esencial como la salud no admite demoras. El bienestar —y en muchos casos, la supervivencia— de 837 mil derechohabientes depende directamente de su funcionamiento.
Esto incluye a miles de pensionados que no solo enfrentan retrasos en sus pagos, sino que se han visto obligados a buscar nuevos empleos para cubrir sus necesidades básicas, pese a su edad o condición de salud.
El modelo de financiamiento del instituto se basa en un sistema solidario: los servidores públicos activos y las instituciones públicas realizan aportaciones obligatorias que permiten mantener tanto los servicios médicos como el pago de pensiones. Además de un presupuesto gubernamental anual.
Las cuotas a cargo de los trabajadores ascienden al 10.7% de su sueldo: un 4.6% para servicios de salud y un 6.1% para pensiones. Por su parte, las instituciones empleadoras aportan un 17.4%, de los cuales 10% son para salud y 7.4% para pensiones. A ello se suman cuotas del 6% que pagan los pensionados para acceder a servicios de salud, según señala el último informe de la institución.
Aunque estas proporciones buscan garantizar la sostenibilidad del sistema, el aumento del número de pensionados y el envejecimiento poblacional presionan el modelo. En 2000 existían 15 trabajadores activos por cada pensionado; para 2022, la proporción bajó a 5 a 1. Esta disminución compromete la estabilidad futura del sistema, en un esquema donde los trabajadores vigentes financian las pensiones actuales.
¿Cuál es la situación del abasto de medicamentos?
El ISSEMyM atendió a más de 837 mil derechohabientes en 2024, divididos entre servidores públicos activos (45%), pensionados y pensionistas (10%) y sus dependientes económicos (45%). Para cubrir sus necesidades, se emitieron 4.73 millones de recetas médicas y se entregaron 16.28 millones de piezas de medicamentos, lo que representa un promedio de abasto del 86%.
Aunque el porcentaje general es alto, la percepción ciudadana y los testimonios apuntan a una realidad más compleja. Las quejas por desabasto no son nuevas y se intensificaron a partir de enero de 2025. En respuesta, el gobierno del Estado de México anunció una estrategia para regularizar la entrega de medicamentos, con el inicio de distribución prioritaria en las unidades de mayor demanda a partir del 16 de febrero de 2025.
Te podría interesar: “La están matando con calmantes”: familia denuncia el abandono médico del ISSEMyM
¿Cómo se realizan las licitaciones para medicamentos?
El proceso de compra de medicamentos dentro del ISSEMyM sigue una ruta técnica y administrativa que comienza en las unidades médicas y desde donde se tejen las redes de corrupción:
1. Cada unidad médica identifica las necesidades y solicita formalmente la compra.
2. El área de control presupuestal verifica si hay suficiencia financiera; de no haberla, se ajusta el presupuesto.
3. Se arma un expediente con todos los documentos necesarios (solicitudes, dictámenes técnicos, presupuestos).
4. El Comité de Adquisiciones valida los lineamientos y autoriza el proceso.
5. Se publica una convocatoria nacional en el sistema COMPRANET, abierta a cualquier empresa interesada.
6. Se elige la mejor propuesta, considerando precio, calidad y capacidad de entrega.
7. Se firma contrato con el proveedor ganador.
8. El proveedor realiza la entrega de medicamentos en las unidades médicas del sistema.
Leer más en: Financieras irregulares operan préstamos abusivos a través de Issemym
¿Qué denuncias existen sobre el servicio médico del ISSEMyM?
Las quejas no se limitan al abasto de medicamentos. Existen también denuncias graves por negligencia médica y mala atención, especialmente en pacientes de la tercera edad o con enfermedades crónicas.
Casos como el de María del Carmen, de 75 años, muestran omisiones alarmantes: cinco meses sin ser evaluada por un especialista a pesar de presentar osteoporosis, edema pulmonar e insuficiencia renal. Su hija, Maribel, espera desde hace 12 años un trasplante de riñón sin haber sido revisada por un consejo médico.
El caso de Guadalupe, otra adulta mayor, ilustra una dinámica repetida: recetas no surtidas, vales que se acumulan y medicamentos comprados con recursos propios ante la omisión institucional. Lo que debía ser un respaldo se ha convertido en un gasto inasumible para miles.
Además, de señalamientos de negligencia médica como el de Guillermo Berrones Stringel, por hacer una cirugía bariátrica sin la preparación adecuada, que terminó en el deceso de la paciente que pasó de 100kg a 40.
Y como estos casos hay muchos más: pacientes con VIH que han denunciado la falta de medicamentos antirretrovirales, personas con diabetes sin acceso regular a su tratamiento, y familias que enfrentan largas esperas o deben costear de su bolsillo insumos que el sistema debería garantizar.
Podría interesarte: Oficialía Mayor Edomex guarda bajo llave información sobre desabasto de medicamentos en ISSEMyM
¿Cómo han cambiado los niveles de atención tras la pandemia?
En comparación con 2019, los niveles de entrega de medicamentos han caído. Ese año, el ISSEMyM reportó la distribución de 19.8 millones de piezas de medicamento, cifra superior a los 16.28 millones registradas en 2024.
Esta disminución podría explicarse en parte por el impacto acumulado de la pandemia, pero también evidencia una tendencia preocupante: el sistema aún no recupera los niveles de atención y cobertura previos al COVID-19, a pesar de un entorno presupuestal más favorable.

Síguenos