El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero y la Escuelita del Agua dio a conocer sus reflexiones y propuestas respecto a la situación actual sobre la crisis del agua que azota al Edomex por «su dependencia al Sistema Cutzamala y su sequía, pero sobre todo al saqueo y al acaparamiento».
Reproducimos textualmente el posicionamiento del Centro y de la Escuelita del Agua:
Reflexiones
1.- Los pueblos y comunidades que administran su agua de forma autónoma saben mejor que nadie que el agua no nace en la llave de la cocina o del baño y que las reservas hídricas no se mantendrán con el simple hecho de que en nuestros pueblos, colonias populares y comunidades las personas se aseen o laven la ropa en menos ocasiones y durante menos tiempo. El agua que concurre en nuestras cuencas mediante el inmemorial ciclo socio natural del agua ha estado siendo dañado por grandes intereses que ven al líquido vital como una mercancía susceptible de lucro y contaminación. Particularmente son los sistemas comunitarios y comités autónomos y las personas defensoras del agua quienes tienen claro que no se trata de una simple sequía, sino que es un saqueo indiscriminado de las grandes industrias y empresas nacionales y extranjeras lo que nos tiene al borde del colapso hídrico. Creemos que es importante visibilizar las responsabilidades de esta situación, porque el camino fácil para dichas empresas e industrias es responsabilizarnos a la sociedad en conjunto de las consecuencias del enriquecimiento insultante de unos pocos.
2.- En vísperas de momentos de tensión social derivada de la falta de agua en los hogares sencillos y comunes de los mexiquenses y capitalinos, los representantes de los “hidrosaurios” (conceptualizados así por una de las mujeres referentes de la defensa del agua en México) pretenden ponerse al frente de la legítima exigencia del agua para usos personal y doméstico, cínicamente haciendo de lado que fueron ellos los que otorgaron más de 500 mil concesiones durante los últimos 30 años. Claramente, pretenden aprovechar las consecuencias de un problema que ellos crearon y buscan generar legitimidad y respaldo social para que la factura la paguen otros y buscar regresar a una correlación de fuerzas más favorable a los mencionados “hidrosaurios”. Los Luege Tamargo, los González Villarreal no son parte de la solución, son parte del problema, lo que ellos y otros como ellos buscan es que les autoricen y concesionen proyectos para seguir incrementando sus fortunas a costa de la sed de los pueblos.
3.- Decíamos líneas arriba que han sido los pueblos, los Sistemas Comunitarios, los Comités Autónomos de Agua etc., quienes llevan mucho tiempo resistiendo los embates de industrias e inmobiliarias NO sustentables y defienden el agua que es del pueblo; en algunos lugares los sistemas autónomos coexisten con Organismos Municipales Operadores de Agua, entes opacos con un sistema de administración cerrado a la participación social, los cuales, muchas veces, se han convertido en auténticos enemigos de los pueblos tratando de despojarlos e iniciar procesos de lo que en las propias comunidades llaman “municipalización” sin embargo, en la gran mayoría de las ocasiones las luchas pacíficas y legales de los sistemas comunitarios y comités autónomos ha logrado mantener la administración ciudadana del agua. Dicho de otra forma, los pueblos y comunidades ya saben lo que es resistir, solamente que las dimensiones del problema actual nos llaman a consolidar las luchas en defensa del derecho humano al agua y construir y fortalecer un actor social sólido, que desde los propios pueblos y colonias populares logre generar una fuerza cívica y social capaz de plantar cara a los intereses privados y caciquiles.
4.- Las altas autoridades en materia del agua en el estado de México difícilmente podrían ser más capaces y comprometidas con la defensa del agua, de eso, afortunadamente no tenemos duda, sin embargo, pensar que los gobiernos son monolíticos y/o los intereses de los “hidrosaurios” no se harán sentir vía presión política, cabildeo, concertaciones, etc., evidentemente es un error que no debemos cometer. La verdadera fuerza del pueblo que ha defendido y seguirá defendiendo el agua como un bien común, como un derecho humano es sin lugar a duda LA ORGANIZACIÓN y en este caso en concreto una organización que sea capaz de impulsar desde abajo, desde los cimientos de la sociedad un verdadero cambio de paradigma en la gestión del agua en nuestro Estado.
5.- No empezamos de cero, hay ya muchas iniciativas ciudadanas, académicas, que impulsan una Ley Ciudadana del Agua, Contralorías Sociales del Agua, etc. No se trata de ninguna forma de competir entre las distintas propuestas, los tiempos actuales nos exigen la mayor de la madurez y compromiso posible, de lo que sí se trata es de profundizar la organización, que logremos consensar una plataforma amplia y común que defienda el agua para los pueblos y comunidades, para las personas sencillas que somos.
Propuestas
Generaremos encuentros bilaterales, municipales, regionales, que coadyuven a construir un Sujeto Social conformado por Sistemas Comunitarios de Agua, Comités Autónomos y personas defensoras del derecho humano al agua, sostenido desde las bases sociales de los pueblos, comunidades, colonias populares a las que pertenecen y representan. En los meses de abril y mayo estaremos convocando a las actividades que vayamos consensando.
Impulsaremos un referente de coordinación de alcance estatal de los Sistemas Comunitarios de Agua, Comités Autónomos y personas defensoras del derecho humano al agua Agrupados en La Escuelita del Agua que tenga la capacidad de fortalecer las propuestas ya existentes: Replanteamiento de la relación con la CFE para abordar pretendidos adeudos y establecer una tarifa específica como Sistemas Comunitarios de Agua, así como generar nuevas propuestas que permitan un Buen Gobierno del Agua con el acento en el control ciudadano y popular del bien común.
Desde la Escuelita del Agua y el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero continuaremos con el fortalecimiento de capacidades administrativas, jurídicas y políticas para que los sujetos sociales que estamos en la defensa y gestión comunitaria del agua en los territorios consolidemos el reconocimiento jurídico que nos permita construir el cuarto nivel de gobierno: EL GOBIERNO DE LAS COMUNIDADES.
A manera de cierre es importante subrayar lo siguiente, hay muchas luchas que es indispensable dar: la lucha por la libertad, la justicia y la dignidad y, sin duda alguna, la lucha por la vida no puede faltar en el devenir histórico de los pueblos y comunidades.
Escuelita del Agua
Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero