Las pomposas ceremonias de informe de labores se han deformado en ejercicios inútiles y onerosos que nada tienen que ver con la rendición de cuentas. Es boato de culto a la personalidad y para acicalar a las clientelas. Alcaldes y diputados deberían de dejar de gastarse el dinero del pueblo en semejantes sandeces. En los tiempos del desarrollo tecnológico bastaría con abrir ingresos y gastos al análisis público. Lo demás es palabrería.
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Entre los informes de los 75 diputados locales y los 125 alcaldes pudieron irse por el caño de lo absurdo por lo menos 200 millones de pesos en renta de templetes, pantallas, sillería, impresión de invitaciones y de las parafernalias. Todo con cargo al pueblo.
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Enrique Peña vive feliz en España. Vive como millonario, juega golf todos los días, comúnmente come en los mejores restaurantes, bebe vinos caros, viste a la moda, viaja en autos de lujo y le custodian permanentemente un discreto grupo de guardaespaldas. Desde hace 4 años no se le conoce un trabajo, no tiene pensión ni ingreso declarado por actividades empresariales, pero vive a pierna de rey. El exgobernador y expresidente no sufre ni se acongoja por el repudio popular, ni la traición política. Él vive su vida sin sobresaltos. Podrá ser justo o no, pero así es.
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Al Club Deportivo Toluca no solo el SAT le condonaba impuestos. Desde hace décadas al municipio no le paga un peso por el servicio de agua potable, tampoco cubre el impuesto predial y menos, reporta con exactitud el billetaje de ingreso al estadio. Juan Carlos Núñez Armas, el primer alcalde panista de la capital, tuvo el atrevimiento de comentarlo algunas veces públicamente y se le fueron encima. Lo sometieron, entonces optó por el silencio.
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La influencia política del alcalde de Tlalnepantla, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, radica en su capacidad de financiamiento a las actividades políticas de su partido, el PRI. Tony se pavonea presumiendo su mecenazgo, pero no está claro de dónde provienen los fondos. La auditora del Órgano Superior de Fiscalización, Miroslava Carrillo, debería abrir bien los ojos y revisar con lupa las cuentas del ayuntamiento.