El secretaro general de la ONU, António Guterres, dijo que cuando se veían señales de distensión y progreso, de nuevo vuelven las grandes tensiones internacionales y hoy “un viento de locura arrasa al mundo”.
En conferencia de prensa sobre las prioridades de este año para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Guterres señaló que en el panorama mundial las armas siguen fluyendo y aumentan los ataques desde Libia, Yemen, Siria y el resto del mundo, donde la tensión ha regresado.
Además, la escalada de problemas en el planeta han vuelto y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU se violan tan pronto son adoptadas, lamentó.
En las calles y plazas del mundo se ve el descontento, una prueba de que las poblaciones quieren y deben ser escuchadas, dijo, para romper los círculos viciosos de estos tiempos, donde la inestabilidad crece y es impredecible lo que pueda pasar.
El secretario general señaló que ante los problemas, que por su interrelación se potencian uno a otro, “este año presionaré para romper el círculo vicioso del sufrimiento y el conflicto y pugnaré por el surgimiento de la diplomacia para la paz”.
En relación al coronavirus, mencionó que trabajan para evitar que la epidemia se propague, pero probablemente no se ha hecho lo suficiente, pues aunque movilizan sus mejores capacidades, se trata de una situación cuya magnitud algunas veces hace difícil la respuesta.
El titular de la ONU alertó de su preocupación en este tipo de situaciones que surgen o se adoptan enfoques que tienden a “la discriminación, a la violación de los derechos humanos y a la estigmatización de gente inocente sólo por su origen étnico. Es muy importante evitar estas actitudes”.
También se refirió al crisis climática como otro de los mayores círculos viciosos que afectan a la humanidad, con las evidencias científicas que alertan sobre la gravedad del calentamiento del planeta, por hechos como los incendios en Australia, cuyos humos se esparcen por todo el mundo.
“El desafío para este año en la Conferencia de Glasgow COP26 es claro: todos los países deben mostrar más ambición en adaptación, mitigación y financiación”, refirió.
Y los grandes emisores de carbono deben liderar, y son bien conocidos: la Unión Europea, Estados Unidos, China, India, Japón, probablemente Rusia, puntualizó.
Esas naciones deben asumir su responsabilidad y llegar a Glasgow con el firme compromiso de la descarbonización para 2050, pues es la única forma de limitar el aumento de la temperatura a 1, 5ºC para fin de siglo.