Alerta, ¡salvemos al Nevado!

  Estimado lector, a principios del mes de abril del año pasado, escribí sobre la modificación del decreto expedido en 1936 por el ex presidente Lázaro Cárdenas, en el que se consideraba al Nevado de Toluca como un “Parque Nacional”, para que en octubre del 2013 se le considerara como “Área de Protección de Flora […]

 

Estimado lector, a principios del mes de abril del año pasado, escribí sobre la modificación del decreto expedido en 1936 por el ex presidente Lázaro Cárdenas, en el que se consideraba al Nevado de Toluca como un “Parque Nacional”, para que en octubre del 2013 se le considerara como “Área de Protección de Flora y Fauna”. Mucho se habló del tema, pero la realidad es que no se ha detenido en lo absoluto la sobreexplotación de esta área.

La protección bajo la figura de “Parque Nacional” consiste en salvaguardar de todo tipo de aprovechamiento, 53 mil 590 hectáreas de superficie; mientras que en la recategorización se dividió a mil 941 hectáreas que seguirán considerándose como núcleo protegido, dejando que 51 mil 659 hectáreas puedan ser explotadas en actividades como uso público, asentamientos humanos, turismo, manejo forestal, actividades agrícolas y pecuniarias, extracción de minerales, etc.

Luego de tres años de la recategorización, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el programa de manejo de la reserva, que permite la tala de 17 mil 785 hectáreas (alrededor del 33 por ciento de la superficie total), pero la misma Secretaría aseguró que no permitirá la tala sin control.

Lo cierto es que existe un acalorado debate, pues existen voces que refieren que el aprovechamiento de las zonas del Nevado permiten mejorar la calidad forestal, mientras que otras sostenemos que restaurar el bosque es casi imposible si a la par se realiza tala (aunque sea controlada), sobre todo si se establece que el volumen explotado deberá ser igual al recuperado, pues la verificación de la zona no se puede realizar paralelamente, ya que la recuperación del bosque no es inmediata; por otra parte ya existe una problemática muy específica dentro del mismo territorio, la tala clandestina, el pastoreo intensivo, la proliferación de plagas, la sobreexplotación de productos del bosque, etc., problemática que no se ha frenado; y por último, el programa de manejo que tanto defiende SEMARNAT no explica, ni detalla claramente cómo se garantizará que el manejo sea sustentable.

En conclusión, sigo sosteniendo que debemos exigir que se modifique de manera pronta el decreto y el programa de manejo, que ambos sean más específicos, pero sobre todo que nos digan claramente como pretenden dar el manejo "sustentable" a el área, ya que a todos nos afecta de muchas maneras; por ejemplo: desabasto de agua potable, incremento de la contaminación (recordemos que Toluca es la segunda ciudad más contaminada del territorio nacional), pérdida de especies de flora y fauna, entre muchas otras.