Toluca, Méx.- El discurso que maneja el presidente electo de los Estados Unidos, representa un peligro para las empresas estadounidenses con inversiones en México; en el caso del Estado de México, donde Chrysler, Ford y General Motors dominan la industria automotriz, ya que son las mayores generadoras de producción, inversión y empleo, las afectaciones serían de pronóstico reservado.
Si a ello se suma que hay más de 450 empresas de autopartes asentadas en el territorio mexiquense, que representa casi el 25% del total de las establecidas en México, la situación que se vislumbra ante la pretención del republicano de aplicar un arancel del 35% a las importaciones, hace prever un panorama incierto, dado que muchas de ellas optarían por buscar otros mercados y, por ende, crecería el desempleo en la entidad.
Entre las principales empresas productoras de primer nivel se encuentran: Bosch, Eaton, Federal Mogul, Valeo Climate Control, Lear Corporation, Dana Corporation, Perkins, Henkel KGAA, Goodyear Group, Johnson Controls, Parker, Delphi, Autolive, Trelleborg, Gates de México, Bardhal de México, Gonher, Echlin Mexicana, Male, entre otras de primero, segundo y tercer nivel.
De acuerdo con Francisco Cuevas Dobarganes, Director General la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM), habría un impacto negativo no sólo en los gigantes automotrices, sino en las 450 plantas de artículos automotrices que operan en los municipios de Lerma, Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán, Tultitlán y Ecatepec, principalmente.
Durante su campaña Donald Trump advirtió que renegociaría el Tratado de Libre Comercio para imponer un impuesto del 35% a las exportaciones mexicanas, las cuales representan más de 200 mil millones de dólares anuales.
El consejero delegado de Ford, Mark Fields, en declaraciones al canal de televisión financiero CNBC, al referirse a las amenazas de Trump de imponer un nuevo arancel del 35% a la importación de vehículos, dijo que se trata de una medida que “afectaría no sólo a toda la industria automotriz, sino al conjunto de la economía”.
“Es un riesgo que la administración republicana no querrá tener”, dijo el responsable de Ford, quien insistió en que sus planes siguen adelante y trasladarán la producción de vehículos de gama pequeña a México “porque no impactará en el empleo en Estados Unidos”.
Durante la campaña, Trump usó a Ford en numerosas ocasiones para criticar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al acusar a la compañía de eliminar miles de puestos de trabajo en Estados Unidos con el traslado de su producción a plantas mexicanas.
Las inversiones en México
De acuerdo con portales financieros, en los primeros seis meses del año, Estados Unidos fue el país que más invirtió en México, y destacan las inversiones de cuatro plantas estadounidenses que se ubican en el Estado de México: Ford, que en el 2015 realizó una inversión de 2 mil 500 millones de dólares para ampliar sus operaciones en motores y transmisiones en el centro y norte de México; la empresa Walmart, que en 2015 invirtió más de 12 mil 400 millones de pesos para aumentar su piso de ventas, su negocio de comercio electrónico, así como modernizar sus operaciones; General Motors que en diciembre de 2014 anunció una inversión de 5 mil millones de dólares como parte de su plan hacia el 2018, que incluye mejorar y expandir sus complejos ubicados en San Luis Potosí, Estado de México, Coahuila y Guanajuato; y el Grupo Chrysler, quien mantiene su planta de Ensamblaje en Toluca.