La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) anunció que la insistencia de Emilio Lozoya de obtener un amparo para evitar un juicio -por los presuntos sobornos que recibió por parte de Odebretch cuando era director de Pemex- imposibilita un acuerdo reparatorio.
De acuerdo con la dependencia, desde que se vinculó a proceso a Lozoya por operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa, el exfuncionario ha externado la intención de llegar a un acuerdo reparatorio con las partes ofendidas.
Sin embargo, detalló que la defensa de Lozoya, en el juicio de garantías del 13 de marzo, abogó en contra de la legitimación de la UIF y Pemex como partes ofendidas. Esto supone una contradicción en querer llegar a un acuerdo reparatorio.
La Unidad de Inteligencia advirtió que, si se llegara a conceder el amparo, no habría posibilidad de un acuerdo reparatorio, pues para un arreglo de este tipo se necesitan de las partes ofendidas, según el artículo 186 de Código Nacional de Procedimientos Penales.
La intención del acuerdo reparatorio se da después de que la defensa de Lozoya asegurara que han reunido los recursos para reparar el daño por el caso Odebrecht. Según Miguel Ontiveros, abogado del exfuncionario, el monto supera los 200 millones de pesos.