“Antes muerto que traidor”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador al refrendar su compromiso de no fallarle a los mexicanos, aseguró también, al presentar un balance de los primeros 100 días de su gobierno: “ya empezamos a escribir el prólogo de la gran obra de la transformación social”.
En Palacio Nacional, ante 200 invitados especiales, manifestó que la presidencia de la república no tiene partido y su objetivo es buscar la justicia y la felicidad del pueblo; agregó que tres reformas constitucionales de gran trascendencia son las que marcan decididamente la Cuarta Transformación que encabeza.
Una de ellas: la Ley de Extinción de Dominio, mediante la cual se expropiaran los bienes y recursos generados por la delincuencia organizada, la violencia y la corrupción.
La segunda, a través de la modificación del artículo 19 constitucional, es que se tipifican como delitos graves y sin derecho a fianza el fraude electoral, la corrupción y el robo de combustible.
Y por último, la creación de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad pública. Iniciativa ya aprobada por el Congreso de la Unión y avalada por la mayoría de los congresos locales.
Anunció que será a mediados de este año cuando esté listo el marco legal “indispensable para llevar a cabo la 4T de la vida pública del país”.
López Obrador dio a conocer también que ya cumplió con 62 de los 100 compromisos que presentó al asumir el cargo el pasado 1 de diciembre de 2018, entre ellos capacitación a jóvenes, entrega de apoyos a personas con discapacidad y pensión a adultos mayores, así como la construcción de caminos en zonas indígenas, por mencionar algunos.
“Queremos la modernidad pero forjada desde abajo y para todos”, manifestó el presidente en otra parte de su mensaje.
En ese tema, aseguró que cancelar el proyecto de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en Texcoco, fue la mejor decisión: “íbamos a padecer de hundimientos, nos iba a costar mucho el mantenimiento”, señaló al justificar la medida.
Informó que ya se liquidó casi un tercio de los bonos y se regresaron a los inversionistas. Solo falta pagarle a las empresas constructoras, puntualizó: "vamos a resolver la saturación en menos tiempo, en tres años, con solución de largo plazo; de mejor calidad, sin corrupción y con ahorros de más de 100 mil millones de pesos”, afirmó.
AMLO también se refirió a las obras inconclusas que dejó la anterior administración. Aseguró que su gobierno no iniciará ningún proyecto de gran escala que pueda quedarse pendiente.
Así, el Tren Maya y la Refinería en 2 Bocas tendrán que concluirse durante su sexenio.
A través de un programa multianual para asignar recursos se atenderá el “tiradero de obras” que le heredaron para que estén listas en el transcurso de gobierno.
Ese también será el caso del Tren Interurbano México-Toluca, que necesita 30 mil millones de pesos para terminarlo. Cantidad que se sumará a los 60 mil millones que ya se le invirtieron.
Otro tema que refirió en su mensaje fue el combate al huachicoleo, que ha permitido reducir de 81 mil –en noviembre de 2018– a 15 mil barriles en este mes, el robo de hidrocarburo.