Toluca, Méx.- Para el próximo mes de agosto en el Estado de México entrará en operaciones el sistema de fotomultas ambientales.
El secretario de Medio Ambiente del Estado de México, Raúl Vargas Herrera, explicó que el programa operará con dos unidades móviles, las cuales a través de rayos infrarrojos detectarán a aquellos vehículos ostensiblemente contaminantes.
Detalló que una vez detectados se tomará una fotografía de sus placas y serán acreedores a una infracción además de que serán retirados de circulación.
Vargas Herrera, indicó al portal de noticias Hoy estado, que la dependencia estatal cuenta con cinco vehículos de revisión de contaminantes que han operado desde la puesta en marcha del operativo Plan Tres y sacado de circulación alrededor de mil 600 unidades de trasporte público desde marzo de este año.
Estas unidades se suman a las seis que también tendrá la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) en la calle, para constatar que los resultados que arrojen los automóviles al verificar, coincidan con las mediciones de los sensores remotos. En caso de no ser así, se actuará con sanción o clausura contra los verificentros en los que haya variaciones en la información.
El funcionario no detalló los montos que tendrían dichas sanciones.
Identifican al promotor de las “Fotomultas ambientales”
El diario Excelsior publicó a principios de este mes que quien impulsa la instalación de radares que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) pretende utilizar en el Valle de México para infraccionar a automovilistas cuyos vehículos contaminen más, es José Antonio Mejía García, un ex funcionario de la Ciudad de México.
Representante en México de Opus Inspection Corporation, empresa que fabrica los sensores móviles, Mejía García trabajó hasta junio de 2014 en la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina, donde trabajó para Sergio Zirath Hernández Villaseñor, quien es cercano a Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat. Los tres desarrollan la Norma Mexicana para avalar dichos radares.
Los tres ex funcionarios elaboran la Norma Mexicana con la que se pretende validar a los equipos remotos, dos como funcionarios públicos federales y otro como representante comercial.
Asimismo, Excélsior señaló que como el dispositivo de Opus es único en su tipo, incurriría en prácticas monopólicas, por lo que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) emitió una opinión contra los radares, pues “puede impedir o distorsionar el proceso de competencia y libre concurrencia”.
Al ser cuestionado sobre posibles vínculos entre la empresa que vende los sensores móviles y las autoridades, Alejandro Díaz Arzate, representante de la Federación Nacional de Asociaciones de Talleres Automotrices, manifestó que “en el sector todos nos conocemos de algún lado” y “coincidentemente hay empleados de esta empresa (Opus Inspection Corporation) que en el pasado pertenecieron al gobierno”.
Por su parte, Martín Gutiérrez Lacayo, coordinador de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), reconoció que dichos sensores ya son conocidos en todo el mundo.
“El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático los ha utilizado; la Ciudad de México; el mismo Instituto Mexicano del Petróleo cuenta con uno de estos sensores”, afirmó.
Agrego que se debe esperar a que se anuncien los nuevos lineamientos de verificación para determinar el alcance de las ‘fotomultas ambientales’.
“Es muy importante que esto de los sensores remotos no se polemice mucho hasta que no tengamos los elementos normativos porque todo lo que se puede especular hasta que no esté publicado es eso: pura especulación”, sostuvo.