Conciencia Crítica y Acción presentó el balance de tres especialistas en torno al arte, la cultura y el contexto social-electoral del Estado de México en una mesa de participación ciudadana que aglomeró las ideas y análisis de Anel Mendoza (académica y artista), José Luis Herrera Arciniega (escritor, académico y periodista) y Félix Santana Álvarez (escritor y político) que juntaron sus voces para llevar a cabo ideas que hagan frente a la situación política del estado y el país. Aquí un resumen de las principales ideas trabajadas en el foro.
En primera instancia se planteó el papel de las humanidades y el arte en el contexto político-electoral del Estado de México. ¿Qué peso tienen las humanidades? contra la oferta de campañas y mítines en los que se ofrece una cartelera cultural mínima, si no es que nula a favor de parafernalia alienante y colorida de gorras y playeras con comerciales de partidos políticos.
Contra este tipo de situaciones, las humanidades deben dejar su círculo casi elitista de intelectuales de café o filósofos de aula y hacer acto de presencia tal y como exige la visión y misión de las diferentes Facultades de nuestra Máxima Casa de Estudios. Pero existe un problema principal de la población mexiquense (incluida la comunidad artístico-humanista) el cual consiste en “Vivir en una dictadura que ha creado las condiciones para que el dolor social por el que atraviesa nuestro país no nos afecte” en palabras de Félix Santana.
José Luis Herrera por su parte, comenzó citando al escritor de la onda José Agustín, en una plática ya añeja en las inmediaciones de Radio Mexiquense donde Herrera fue colaborador, y el escritor invitado se atrevió en pleno 1987 a decir al aire: “Si nos imponen esto, si nos imponen lo otro, ¿Por qué chingados tenemos que aceptarlo?” Palabras fuertes que siguen vigentes hasta el día de hoy. Disertó sobre el papel de los escritores e intelectuales, quienes llevan como signo, el de la individualidad y el hermetismo hacia la sociedad, y que es uno de los principales motivos por los que proyectos como el Centro Toluqueño de Escritores están en el final de su existencia. La convergencia de voces, mil veces necesaria en estos momentos, no tanto para frenar una candidatura política sino para hacer frente a las administraciones políticas en la posteridad, una convergencia que aglomere muchos tipos de ideas y filosofías, el diálogo como arma principal de la organización de las diferentes voces de Toluca y el estado.
Por otro lado las dificultades y las falsas promociones artísticas de la secretaría de cultura que hacen de la búsqueda de una beca institucional un calvario para los jóvenes artistas, situaciones que lejos de apoyar a la comunidad de artistas, degeneran en un descontento y apatía por parte de la juventud que poco a poco se desliga de los asuntos públicos para caer en una enajenación indolente que presta nula atención a los procesos políticos y las administraciones públicas, fueron expuestas por la Artista Anel Mendoza: “En suma, los creadores no podemos vivir de lo que creamos […] estamos limitados desde la parte institucional, es decir, la institución no sólo no nos ayuda sino que ejerce candados para la creación”.
Estos tres personajes inmiscuidos en los ámbitos de la cultura y las artes, el análisis político, llevaron como propuestas el voto consiente, la apertura de nuestra capacidad crítica y sobre todo la entrada a un diálogo permanente, más sano, crítico del contexto que ayude a crear los mecanismos de defensa de los derechos humanos, los recursos públicos y la vigilancia de las administraciones públicas en el Estado de México.
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