Un ataque a un hospital de Gaza este martes dejó cientos de muertos, según las autoridades palestinas. Este suceso se ha clasificado como el más letal en la Franja de Gaza desde que Israel declarara el estado de guerra el 7 de octubre en respuesta a los ataques de Hamás en su territorio.




El Ministerio de Salud de Gaza informó que más de 500 personas perdieron la vida debido a un bombardeo que afectó al hospital Al-Ahli, situado en el centro de la ciudad de Gaza.
Las autoridades de la Franja de Gaza, que está bajo el control de Hamás, atribuyen esta tragedia a un ataque aéreo de Israel, aunque el ejército y el gobierno israelíes han negado su responsabilidad.
La oficina de prensa del gobierno de Hamás en Gaza denunció que cientos de personas quedaron atrapadas bajo los escombros y calificó el ataque como un «crimen de guerra».
El hospital albergaba a numerosos pacientes enfermos, heridos y personas desplazadas de sus hogares por la fuerza.
Por su parte, Israel atribuye la masacre en el hospital a un cohete lanzado por milicianos palestinos, específicamente el grupo Yihad Islámica Palestina, según informaciones de inteligencia.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó a los «terroristas bárbaros» como responsables de la explosión en el hospital y negó la implicación de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).
La Yihad Islámica Palestina negó su autoría en este incidente.
Este bombardeo se enmarca en una serie de ataques aéreos de Israel en la Franja de Gaza, que han dejado hasta el momento más de 3 mil víctimas mortales, según el Ministerio de Salud de Gaza. Estos ataques son la respuesta de Israel a un masivo ataque de Hamás el 7 de octubre, en el que murieron más de 1,400 personas, en su mayoría civiles.
Reacciones internacionales
El hospital Al Ahli recibía financiación de donantes de la Iglesia Anglicana en Estados Unidos y era independiente de cualquier facción política en Gaza.
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) expresó su rechazo y consideró el suceso «absolutamente inaceptable».
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, decretó tres días de duelo nacional y calificó la explosión en el hospital de Al Ahli como una «espantosa masacre de guerra». Además, canceló una reunión programada con el presidente Joe Biden en Amán (Jordania) como respuesta al suceso.
Líderes regionales, como el rey de Jordania, Abdullah II, y el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sissi, también expresaron su condena al ataque, describiéndolo como un «crimen de guerra». Estados Unidos, a través de un portavoz de Biden, expresó su pesar por las víctimas del ataque.
Varias naciones, como Irán, Siria, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, condenaron enérgicamente el incidente. Además, Emiratos Árabes Unidos y Rusia convocaron una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Desde Europa, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó que el ataque contra una infraestructura civil no cumple con el derecho internacional.
Con información de BBC

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