Atentado suicida deja 57 muertos en Afganistán

El número de muertos en un atentado suicida durante un torneo de voleibol que se celebraba en el este de Afganistán aumentó hoy a 57, y además hay más de 60 heridos, informó hoy un portavoz del gobierno de la provincia de Paktika. Doce de las víctimas fallecieron durante la noche del domingo a causa […]

El número de muertos en un atentado suicida durante un torneo de voleibol que se celebraba en el este de Afganistán aumentó hoy a 57, y además hay más de 60 heridos, informó hoy un portavoz del gobierno de la provincia de Paktika.

Doce de las víctimas fallecieron durante la noche del domingo a causa de las heridas sufridas. En el peor atentado registrado este año en Afganistán, un hombre detonó una bomba el domingo por la tarde en medio de los aproximadamente 500 espectadores que asistían al partido. La mayoría de las víctimas son civiles, sobre todo niños y jóvenes.

El hecho se produjo pocas horas después de que el Parlamento aprobara en Kabul la permanencia de las tropas internacionales el año que viene en el país.

Fuentes de seguridad señalaron que el objetivo del ataque era un comandante de la policía local. El Ministerio del Interior informó que entre los muertos hay cuatro policías, uno de ellos un comandante.

El distrito de Jahjakhel, donde se produjo el atentado, está en disputa entre los talibanes y la policía y hay escaramuzas a diario, según los residentes locales. El Ministerio de Salud señaló que al menos una decena de heridos corre peligro de muerte.

Por el momento nadie se ha atribuido el ataque, pero el servicio secreto afgano NDS acusó a la red islamista Haqqani, que opera desde el vecino Pakistán. La provincia de Paktika está situada en la frontera con Pakistán.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el hecho como «inhumano y antiislámico», y subrayó: «No se puede justificar el asesinato brutal de civiles».

En Pakistán condenaron el hecho también el presidente Mamnoon Hussain y el primer ministro Nawaz Sharif. En una declaración conjunta afirmaron que el terrorismo es el enemigo común de ambos países, que deben combatirlo juntos. Naciones Unidas habló por su parte de un «acto cruel».

Por otro lado, seis civiles murieron y cinco resultaron heridos hoy a causa de una bomba en la provincia de Kunduz, en el norte del país. En el este del país murieron además dos soldados de la tropa internacional ISAF en un ataque de los extremistas, informó un portavoz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Como es habitual, no se informó sobre la nacionalidades de los militares abatidos.

La misión de la ISAF termina a finales de año. A partir de enero se desplegará en Afganistán una más reducida con el objetivo de dar formación a las fuerzas de seguridad afganas.

(Vanguardia)