Ciclistas, locatarios y automovilistas señalan avances y dificultades en la implementación de la ciclovía en avenida Isidro Fabela, en Toluca, cuyo avance es del 70 por ciento de construcción.
Los usuarios de la ciclovía a menudo circulan en ambos sentidos sobre el mismo carril, mientras que vehículos estacionados, camiones y motocicletas invaden el espacio destinado para bicicletas, lo que complica la movilidad.
Estos problemas evidencian la necesidad de fortalecer la cultura vial y mejorar la supervisión en la zona, ya que durante un recorrido no se observó personal de tránsito que aplicara el reglamento.
Movilidad e inclusión
Con un avance cercano al 70 por ciento, la ciclovía ya alcanza el cruce con avenida Morelos y busca beneficiar alrededor de mil 500 usuarios diarios, principalmente trabajadores de la construcción. Esta obra cuenta con una inversión de 15 millones de pesos e incluye mejoras como señalización, pintura y bacheo.
Ciclovía no gusta a todos
Sin embargo, algunos automovilistas han expresado su descontento debido al impacto en el tráfico, ya que la capacidad de los carriles de ambos sentidos se ha visto reducida, lo que genera congestionamientos y tiempos de traslado más largos.
Por otro lado, los comerciantes de la zona reportan que, a pesar de los cambios en la circulación, su actividad no ha sido significativamente afectada.
El proyecto, respaldado técnicamente por el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo, respeta los estándares de “calles completas” y tiene un enfoque inclusivo, con el objetivo de mejorar la infraestructura y la movilidad para todos los usuarios.
Sin embargo, el balance entre los beneficios para los ciclistas y los inconvenientes para los automovilistas y otros actores sociales sigue generando debate.
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