El pasado 5 de febrero se promulgaron los 125 Bandos municipales, todos sin duda con elementos en común, pero tambien todos describiendo problematicas distintas, destacan los temas de planeación, movilidad, servicios públicos, transparencia, y seguridad pública, sin embargo uno de los espacios que más me causan interes, es el de las obligaciones ciudadanas, ha llegado el momento de que reconozcamos que la autoridad no tiene el cien por ciento de la responsabilidad para vivir en mejores condiciones, no es solo el gobierno el responsable de preservar el medio ambiente, de garantizar la seguridad pública o de mantener limpio el lugar en el que vivimos.
Somos los ciudadanos los responsables de preservar nuestro entorno, de formar hijos con valores, de colaborar con su gobierno municipal más allá del tributo económico, no permitaos que las generaciones futuras se formen en la indiferencia o en la super dependencia de que todo sea resuelto por su autoridad más cercana.
El Bando Municipal, es sin duda la máxima figura jurídica de nuestro entorno más cercano, plasma las reglas minímas de convivencia entre vecinos y define los aspectos sociales y económicos a los que cada municipalidad debe aspirar a alcanzar, es éste documento el que le da sentido a la comunidad, que aplica los valores de la solidaridad y subsidiaredad, elementos fundamentales del Bien Común.
Corresponde a las autoridades su difusión y obediencia, y a las y los ciudadanos nos ser corresponsables en su cumplimiento, todo encaminado en la busquedad de un municipio ordenado y de paz en el que se pueda vivir en armonía y concordía.
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