La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, renunció el lunes tras semanas de intensas protestas de estudiantes que exigen la derogación de una ley que imponía cuotas para la asignación de empleos en la administración pública. Por ello, el jefe del ejército anunció la formación de un gobierno interino.
Esta ley mandaba que un tercio de los puestos en la administración pública serían para los familiares de veteranos de la guerra de independencia de 1971
El general Waker-uz-Zaman, jefe del ejército de Bangladesh, fue quien dio a conocer la noticia. Los disturbios alcanzaron su punto más crítico el domingo, resultando en la muerte de al menos 91 personas y dejando a cientos de heridos en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
Estos últimos demandan la eliminación de las cuotas para empleos públicos y la dimisión de Hasina, argumentando que las políticas de empleo del gobierno eran discriminatorias.
Las protestas se extendieron a otras ciudades como Rajshahi, Barisal y Chittagong, lo que obligó al gobierno a imponer un toque de queda indefinido en todo el país durante el fin de semana. Grupos de derechos humanos acusaron a las autoridades de usar fuerza excesiva contra los manifestantes, una acusación que el gobierno niega.
En un mensaje televisado, el general Waker-uz-Zaman anunció la creación de un «gobierno interino» y mencionó que se reuniría con el presidente Mohammed Shahabuddin para nombrar a un nuevo líder antes de que termine el día. Aún no se han revelado los nombres de los posibles sucesores de Sheikh Hasina, quien gobernó Bangladesh durante más de veinte años.
En cuanto al futuro de Hasina, su hijo, Sajeeb Wazed Joy, declaró a la BBC que su madre se retirará definitivamente de la política.

Síguenos