El homicidio de Toñito, un niño de solo nueve años presuntamente asesinado por su vecino, pone en manifiesto la grave situación de violencia que enfrentan los menores en el Estado de México. Esta tragedia cuestiona qué tan efectivamente se están garantizando sus derechos fundamentales.
La Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de México, en su artículo 10, reconoce y garantiza una serie de derechos esenciales para la infancia, con el objetivo de proteger su bienestar. Entre ellos se encuentran:
- Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo.
- Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral.
- Derecho a una vida libre de violencia y a la integridad personal.
La protección de los menores no es una responsabilidad exclusiva de las autoridades. Sino un compromiso compartido por toda la sociedad mexiquense. Así lo establece el artículo 8 de la Ley General:
“Es deber de la familia, la comunidad a la que pertenecen, del Estado y, en general, de todos los integrantes de la sociedad, el respeto y el auxilio para la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes…”
El caso de Toñito evidenció la solidaridad y unión de su comunidad. Que, desde el momento de su desaparición, se movilizó de inmediato y agotó todos los recursos para encontrarlo. Sin embargo, su labor no terminó ahí, pues siguen exigiendo justicia para Toñito y protección para todas las niñas y niños.
Fotos: Eduardo Estrada
Lee todos los detalles del caso: El cuerpo de Toñito fue hallado en casa del presunto asesino
Datos sobre la violencia contra menores en el Edomex
La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) señala que el Estado de México es una de las entidades con mayor número de delitos contra menores de 0 a 17 años. En 2024, se registraron las siguientes cifras:
- 3,344 lesiones dolosas (2,647 hombres y 455 mujeres).
- 74 homicidios dolosos (54 hombres y 4 mujeres).
- 107 delitos de corrupción de menores (23 hombres y 84 mujeres).
- 9 feminicidios de menores.
- 93 casos de trata de personas (67 mujeres y 26 hombres).
En promedio, entonces, hay 1.4 asesinatos por semana a menores en el Edomex. Estos datos reflejan la magnitud del problema y la necesidad urgente de acciones efectivas por parte de las autoridades y la sociedad para garantizar la protección de las infancias. Además, se observa una marcada diferencia entre los tipos de violencia que afectan a niños y niñas.
Mientras que los varones son más propensos a sufrir violencia relacionada con el crimen organizado, las mujeres enfrentan más delitos de género, como la trata de personas y la corrupción de menores.
El panorama a nivel nacional es igual de alarmante. De enero a diciembre de 2024, se registraron 966 homicidios de menores de 0 a 17 años. De las víctimas, 850 eran hombres y 116 mujeres. Esta cifra representó un aumento del 7.2% respecto a los 901 homicidios dolosos reportados en el mismo periodo de 2023.
Causas de la violencia
Un análisis del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género, realizado en 2019, señala que una de las principales causas de esta violencia es la percepción social de que los niños y niñas son propiedad de los adultos.
Además, la normalización y aceptación de la violencia contra menores en espacios como la familia, la escuela, la comunidad, los centros de trabajo y las instituciones contribuyen a que esta problemática permanezca invisible.
El estudio también cita a Paulo Sérgio Pinheiro, experto independiente que lideró el Estudio del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, quien afirmó:
“Ninguna violencia contra los niños está justificada y toda violencia puede ser prevenida. Todos los países pueden y deben poner fin a la violencia contra los niños. Eso no significa limitarse a castigar a los agresores, sino transformar la mentalidad de la sociedad y las condiciones económicas y sociales subyacentes ligadas a la violencia.”
La violencia contra la infancia abarca abuso físico y mental, maltrato, abandono, negligencia, explotación, abuso sexual, captación en el crimen organizado y homicidio.
Esta problemática se presenta en distintos entornos: el hogar, la escuela, orfanatos, centros residenciales de atención, la calle, el trabajo e incluso las prisiones. Sus consecuencias afectan la salud física y mental de los niños, su capacidad de aprendizaje y socialización. Y pueden perpetuar un ciclo de violencia en la adultez. En los casos más graves, la violencia termina en una muerte prematura.
Síguenos