Cualquiera diría que no meterse al tráfico lo haría muy feliz, pero hasta ahora sólo la Universidad McGill de Montreal lo ha comprobado. Mediante una encuesta llegaron a la conclusión de que la gente que camina o llega a sus escuelas u oficinas en metro o tren está mucho más satisfecha con su traslado que los que llegan por cualquier otro medio.
La explicación puede ser sencilla y llena de sentido. Si caminas a tu trabajo o tomas el tren o metro aunque tengas que caminar un poco más, no eres esclavo del tráfico. La ventaja es que si viajas en tren o metro, por ejemplo, puedes utilizar tu tiempo para leer o adelantar pendientes que los conductores de autos no pueden hacer.
Quienes caminan o viajan en tren o metro expresaron un 85% y 84% de satisfacción, respectivamente. Los ciclistas el 82% y los usuarios de autobuses el 75,5%, este último ya representa una diferencia considerable respecto a los primeros. El tiempo que pasas transportándote representa una variable importante. Los caminantes, los que viajan en tren y los ciclistas son los menos afectados por el tiempo.
Las personas que viajan en autobús o en auto, además de enfrentarse diariamente a las pesadas cargas vehiculares en una ciudad grande, pueden toparse con eventos inesperados que los hagan retrasarse todavía más. Esto hace que la variable del tiempo los irrite con mayor facilidad.
A diferencia de los automovilistas, los ciclistas sólo presupuestaron 5 minutos de retraso en sus viajes, una cantidad muy diferente a los 14 minutos de las personas que viajan en autobús. Si lo sumas, es más de una hora a la semana ya sea que salgas antes de tu casa o que llegues tarde al trabajo. Aunque el 75,5% de satisfacción que obtuvo el autobús es más bajo que los que caminan no es un mal porcentaje.