La candidata que gane deberá lograr el apoyo de 3.3 millones de electores o más

La candidata que gane deberá lograr el apoyo de 3.3 millones de electores o más
El escenario lo tenían claro los partidos desde hace meses y sobre esa base hicieron su diseño

Las probabilidades de que el resultado del proceso electoral se judicialice son muy altas, altísimas. Cualquiera de las candidatas que resulte perdedora hará uso de su legítimo derecho a la impugnación por la vía legal. No, el desenlace no será terso.

*

El pronóstico de la propia autoridad electoral es que el nivel de votación puede llegar a 54 o 55 por ciento de la lista nominal, más de 6.5 millones de votos. Alto, por arriba de la participación acostumbrada. Serán unas elecciones muy concurridas en la que se espera que voten al menos medio millón más de ciudadanos que en las elecciones anteriores para gobernador de 2017.

*

La vara se ha colocado muy alta, la candidata que gane deberá lograr el apoyo de 3.3 millones de electores o más, de acuerdo con los propios cálculos de participación del IEEM. El escenario lo tenían claro los partidos desde hace meses y sobre esa base hicieron su diseño. Morena lo ha repetido una y otra vez, la meta de la maestra Delfina es de 3 millones y medio de votos.

*

El priismo del Estado de México fue clave para que Alejandro “Alito” Moreno lograra la extensión de su mandato en la dirigencia nacional hasta después de la elección de 2024. Todos los consejeros mexiquenses presentes en la LXIV Sesión Extraordinaria del Consejo Político Nacional del PRI no solo le dieron su voto, sino que hasta le aplaudieron y vitorearon.

*

Quién lo diría, pero todo parece estar dispuesto para que en 2024 se mida en las urnas Fernando Flores versus Óscar González. Poético, el alumno desafiando al maestro. Es probable que Fernando intente reelegirse con el apoyo de PAN-PRI-PRD y Óscar le dispute como candidato de la alianza Morena-PT-Verde. Sería una elección muy competida.