Carolina Martínez cursa el séptimo semestre de la Licenciatura en Biotecnología en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y recientemente obtuvo el primer lugar en la Feria de Ciencias del Estado de México, un reconocimiento que confirma no solo su talento académico, sino una vocación científica construida con constancia, pasión y compromiso social.

Pasión que se contagia
Desde sus primeros acercamientos a la ciencia, Carolina encontró inspiración en quienes la rodeaban y comenzó a interesarse por temas de biología.
«A lo largo de toda mi trayectoria he conocido a doctores, a doctoras que hablan con tanta pasión de la ciencia y con esa energía que se contagia»

Construir un camino desde el laboratorio
Actualmente, Carolina ha dado continuidad a un proyecto que podría abrir nuevas perspectivas en el tratamiento de lesiones en la médula espinal, incorporando un nuevo gen para profundizar en los resultados. Todo esto, con el objetivo de abrir camino y ayudar al desarrollo de tratamientos de personas con paraplejia.

«Lo bonito de esto es que se puede ir poniendo un camino para poder, en un futuro, encontrar alguna terapia o algún método para poder ayudar a personas que están parapléjicas»
Su trabajo se centra en analizar la expresión genética en un modelo animal específico, el pez cebra. Este organismo permite observar con claridad procesos de regeneración de la médula espinal, lo que lo convierte en una herramienta clave para la investigación biomédica.

“Evaluamos si existe un cambio real en la expresión de ese gen y, en un futuro, pensar en él como un posible blanco terapéutico”, explica.
Más allá del laboratorio
Y aunque como en toda investigación hay dificultades propias del trabajo, Carolina ha aprendido a ser resiliente y siempre encontrar el modo de superar los retos.
«A pesar de las dificultades la ciencia es parte de eso, de poder buscar la manera de seguir y de hacer frente a esos desafíos»

Con esta disposición de ver más allá, Carolina no ha limitado sus conocimientos a lo técnico, sino que ha desarrollado tres ejes centrales para su formación personal y profesional, pues se ha convertido en una persona capaz de asumir responsabilidades complejas y trabajar en equipo.
«Entonces la organización y la responsabilidad es algo fundamental, pero también la parte de cooperación, porque en la biotecnología es eso, es multidisciplinaria y no únicamente nos basamos en biología y ya, sino que se necesita de muchas más áreas.»

Primer lugar en la Feria de Ciencias
Recientemente con su proyecto, Carolina participó en la Feria de Ciencias del Estado de México, y aunque era su primera vez participando en un evento de esa magnitud, logró conseguir el primer lugar tras una preparación intensa.

«Ya cuando te ves ya en el evento parada exponiendo tu proyecto, pues ya te llena de satisfacción, de orgullo y se siente muy bonito poder compartir también con otras personas que les apasiona la ciencia y poder conocer más de sus áreas y que ellos se interesen en tu área también»
Sin embargo, el momento más impactante fue cuando escuchó el título de su proyecto como ganador del primer lugar. Para ella, fue una mezcla de emociones y orgullo al poder cosechar triunfos a través de su más grande pasión, que es la ciencia.

La UAEMéx como espacio de impulso
Carolina reconoce el papel fundamental que ha tenido la UAEMéx en su formación y destaca el acompañamiento de mentores, doctores y doctoras que han guiado su proceso.
“La UAEMéx me ha enseñado a no limitarme y a encontrar la manera de seguir adelante con mis planes y mis sueños”.

Su asesora, la doctora Carla García Morales, destaca no solo las habilidades técnicas de Carolina, sino su crecimiento personal:
“Carolina es una excelente alumna, será una gran investigadora. Es responsable, tiene iniciativa, sabe trabajar en equipo y ha crecido mucho tanto en lo técnico como en lo humano. Es muy bonito verla alcanzar sus sueños”.

Mirar al futuro con propósito
De cara al futuro, Carolina sabe que desea dedicarse a la investigación relacionada con el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Su enfoque siempre ha sido el área de la salud y su meta es aportar, desde la ciencia, soluciones que beneficien a la sociedad.
«Haciendo investigación me encantaría poder dejar mi granito de arena en algún tratamiento, en alguna cura para alguna enfermedad».

Además, Carolina reconoce que su familia, especialmente su mamá; sus mentores y la imagen de si misma cumpliendo sus metas, son lo que la impulsa cada día a seguir firme en su propósito de hacer ciencia e investigación.
«Una de mis motivaciones es yo verme como siempre me he soñado, cumpliendo cada una de mis metas y feliz, porque hago lo que me gusta, entonces ¿Qué mejor que eso?»
El mundo de la ciencia
Por último, Carolina reconoce que la biotecnología es un universo amplio y fascinante que abre puertas en múltiples áreas, por ello, invita a las y los jóvenes a no tener miedo de acercarse a la ciencia.
“La ciencia es mágica, es hermosa. Anímense a adentrarse en ella, porque es un mundo increíble por descubrir”.

Su historia es prueba de que la vocación, cuando se cultiva con disciplina y pasión, puede convertirse en una herramienta poderosa para transformar realidades.

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