Cautiva Daisy Ridley a J.J Abrams

Carrie Fisher, la inmortal princesa Leia Organa en la trilogía inicial de La guerra de las galaxias, era una perfecta desconocida para el gran público cuando consiguió el papel: solo había hecho un cortometraje, una película para televisión y un pequeñísimo papel en otra cinta de 1975, Shampoo, protagonizada por Warren Beatty. Tenía 21 años […]

Carrie Fisher, la inmortal princesa Leia Organa en la trilogía inicial de La guerra de las galaxias, era una perfecta desconocida para el gran público cuando consiguió el papel: solo había hecho un cortometraje, una película para televisión y un pequeñísimo papel en otra cinta de 1975, Shampoo, protagonizada por Warren Beatty. Tenía 21 años y una carrera cinematográfica prometedora, gracias a que se embarcó -sin saberlo- en la mayor saga fantástica de la historia del cine.

Su currículum parece calcado al de Daisy Ridley, la única estrella femenina anunciada -más allá de la propia Carrie Fisher- por el equipo que prepara Star Wars VII: ha protagonizado, un corto (Blue Season), una película (Scrawl), aún sin estrenar, y ha disfrutado de pequeños papeles en cinco series de televisión de audiencia relativa.

Pero su talento parece haber convencido a J.J. Abrams para darle uno de los papeles protagonistas de la nueva película y situarla muy convenientemente entre Carrie Fisher y Harrison Ford para la foto oficial distribuida a todos los medios de comunicación. ¿Será su hija en el relanzamiento de la saga?

Poco más sabemos todavía de esta perfecta desconocida salida de Londres: al igual que Fisher en su momento, también es una veinteañera con ganas de comerse el mundo. Mide 1,70 metros y ha hecho sus pinitos como cantante de jazz y como bailarina.

La poca actividad pública que tenía estaba en su perfil de Twitter… hasta el martes. La cuenta @daisyjazz operaba en el anonimato pero en el momento en el que su nombre saltó a todos los medios del mundo borró sus anteriores tuits, llenos de fotos con amigos como los que pudiera publicar cualquier chica de su edad. Ahora parece que alguien se ha quedado con su nombre y en su lugar, ha publicado una divertida foto de su un recién estrenado perfil de Instagram que también pudiera ser falso: «Esta es mi cara de 'No puedo creer que sea real' con la aparición especial de mi amigo Sam».

Aún falta mucho por ver si Daisy Ridley se convierte en una estrella brillante del firmamento cinematográfico, pero está claro que tiene una oportunidad de oro por delante. Su primera prueba de fuego llegará con el estreno de Star Wars VII en diciembre del año que viene.

(Con información de ABC)