Celebran Viacrucis en Toluca 

Tras ser juzgado y condenado por Poncio Pilatos ante los ojos de cientos de personas de la Delegación de Santa Ana Tlapaltitlán, Jesús de Nazaret, representado por Julio de 35 años, inició su recorrido cargando la cruz por las principales calles de la colonia. Escoltado por soldados  romanos  y seguido por sus apóstoles y miles de feligreses, […]

Tras ser juzgado y condenado por Poncio Pilatos ante los ojos de cientos de personas de la Delegación de Santa Ana Tlapaltitlán, Jesús de Nazaret, representado por Julio de 35 años, inició su recorrido cargando la cruz por las principales calles de la colonia.

Escoltado por soldados  romanos  y seguido por sus apóstoles y miles de feligreses, empezó a cargar la cruz de cerca de 80 kilos.

En su trayecto y bajo un sol intenso, Jesús camina acompañado de dos ladrones, quienes también cargan sus respectivas cruces. Observados por los fieles que como cada año, desde hace 30 años,  acompañan a este viacrucis, unos con gran devoción y fe, otros sólo espectadores de la “actuación” como ellos lo llaman. 

La primera caída de Jesús y el encuentro con María su madre son de las estaciones que más detonan compasión y misericordia entre la gente que es escoltada y ordenada por la comitiva de soldados romanos, quienes con sus vestimentas rojas apresan las miradas e imponen orden al pasar con sus gritos sarcásticos: ¡A un lado, a un lado, viene El Rey de los Judíos!  Hay señoras que no aguantan ver el sufrimiento de Jesús y derraman algunas lágrimas.

Las calles se vuelven estrechas  por la abundante multitud que se va congregando, la que acompaña y la que sale de su casa a observar; así como los vendedores de nieve, agua de sabores y uno que otro de sombreros para mitigar el calor.  

Sin ya poder dar un paso, agotado por el peso de la cruz, los golpes y el sol intenso, Jesús llega a su destino, la parroquia de Santa Ana, donde se ha simulado un cerro para ser crucificado, junto con los dos ladrones, quienes debido al calor y la caminata se desmayaron cuando fueron colocados en la cruz y tuvieron que ser llevados al servicio de urgencias. 

Después de ser despojado de sus ropas y colgado en la cruz, Jesús, representado por el Joven Julio, pronunció las siete palabras antes de morir y ser bajado de la cruz. 

Al terminar la crucifixión la gente  disfruta del manjar que se les presenta fuera de la iglesia o otros vuelven  a su hogar. 

Tradición de 30 años de arraigo. 

El Grupo Cultural Semana Santa, de Santa Ana Tlapaltitlan, una de las Delegaciones de Toluca, lleva 30 años realizando esta tradicional representación de viacrucis. 

Apoyados del entonces Párroco Rutilo, un grupo de jóvenes se unió y comenzó este proyecto, nos platica Vicente León Mendoza, coordinador del grupo.  

Dice que este proyecto inició con un grupo de máximo 25 personas y por ello el viacrucis se hacia apoyado de imágenes, poco a poco varios jóvenes se fueron uniendo al grupo y tres años después pudieron realizar ya el viacrucis con actores. 

A treinta años del surgimiento del proyecto, el grupo está conformado por 150 personas y en este día de Viernes Santo llegan a los 200, por los voluntarios que los apoyan en el recorrido. Además de recibir donativos de la comunidad para su vestuario, ya que la mayoría son jóvenes estudiantes. 

Para el papel de Jesús ellos cada año realizan un convocatoria, donde los requisitos es tener edad de 19 a 35 años, soltero y con una preparación espiritual, la cual se realiza durante medio año, tiempo en que se preparan para la representación. 

Vicente comenta que todos los integrantes del grupo tienen una preparación espiritual con dos retiros y pláticas con los párrocos de la Colonia.