El laberinto del «Pauno»

A Hierro solo le faltó poner su anaquel de venta de espejitos sobre la mesa en una muy desafortunada rueda de prensa

Creo que no pude encontrar mejor título para la columna de esta semana que parafrasear el de esa gran película que mi admirado Guillermo del Toro estrenó en el 2006, pues solo tuve que cambiar la letra “F” por la “P”. Solo que en este guión futbolístico no se trata de una ficción, sino de una triste realidad que vive hoy el equipo más popular de México: las Chivas. 

La mayoría de los chiva-hermanos están en pleno “tramafat”, no los culpo, cinco derrotas consecutivas ponen a cualquiera al borde de la histeria, más si en tu último partido perdiste por goleada ante tu acérrimo rival en un partido engañoso, porque si bien te anotaron cuatro, bien pudieron ser seis o más. Chivas fue un desastre y lo es, desde hace dos meses o más. 

La única pregunta que les faltó hacer a mis colegas en la conferencia de prensa de ayer a Fernando Hierro fue ¿cuál es el tranquilizante que toma si este es ‘Dalay’ o píldoras de ‘valemadrina’? y ¿cuál es la dosis que consume al día?, porque en ella solo le faltó decir que lo mejor de todo es que “chivas goza de cabal salud”.  

La amnesia de hierro 

A Hierro solo le faltó poner su anaquel de venta de espejitos sobre la mesa en una muy desafortunada rueda de prensa. No es solo el hecho de haber sido goleados y exhibidos por el acérrimo rival, son CINCO derrotas consecutivas ¡CINCO! ¿El español recordará lo que le sucedió al Real Madrid cuando de la mano de Carlos Queiroz perdió cinco partidos consecutivos en el 2003-2004? Aquel año el equipo merengue hilvanó cinco derrotas 1-2 ante el Barcelona en el Bernabéu, por 1-2 en el Santiago Bernabéu y después cayó de manera consecutiva ante el Deportivo (2-0), el Mallorca (2-3), el Murcia (2-1) y la Real Sociedad (1-4). ¿Sabe lo que sucedió entonces? Echaron al técnico portugués, no se trata de injusticia o no, de proyectos abortados o no, simplemente que la “grandeza” de un equipo en España, Inglaterra, Brasil, México o donde sea, tiene prohibido soportar papelones. Su exigencia es y debe ser siempre la máxima, sin apapachos, sin justificaciones.

https://www.marca.com/2009/05/25/futbol/equipos/real_madrid/1243252856.html  

Fernando Hierro sufrió de amnesia, porque esta historia la conoce muy bien. El técnico portugués llegó al Real Madrid precisamente porque a Del Bosque y a él no les renovaron contrato. Queiroz llegaba del Manchester United luego de haber sido nada más que asistente de Ferguson, con lo que, de entrada, los medios españoles consideraron que no tenía tampoco el bagaje suficiente para imponerse a un vestuario complejo como el de “los galácticos” de ese entonces, como finalmente sucedió. Algo muy similar a la llegada de Paunovic a Chivas, quien era un perfecto desconocido. 

La crisis de “los galácticos” de aquel entonces provoco la dimisión de Florentino Pérez a su cargo, que sucedió solo meses después, donde reconoció que en ese lapso de tiempo «había mimado demasiado a sus jugadores» ¿Le suena esa historia?  Años después, en 2009, el Real Madrid estuvo cerca de empatar ese récord negativo de 5 derrotas consecutivas. Dirigidos por Juan de Ramos, sumo cuatro derrotas consecutivas, fue goleado 6-2 por el Barcelona, Valencia, Villarreal y Mallorca. El técnico evitó la quinta derrota, pero no el cese pues lo echaron en junio de ese mismo año, solo duró seis meses. Queiroz y Ramos no eran malos técnicos, solo pagaron el precio de enracharse negativamente con un equipo grande. Hierro se “olvidó” de estas historias. 

Descubriendo el agua tibia

Y si bien es cierto Chivas está a años luz del curriculum del Real Madrid, en este futbol mexicano región IV, la exigencia por ser uno de los grandes de este país debe ser, al menos, similar. Pero para Hierro no fue así.  En su verborrea, visitó todos los lugares comunes como si Chivas se tratara de un equipo cualquiera de la Liga y eso me llenó de pena, como también, seguramente, a millones de Chiva-hermanos; ¡hubo cero autocrítica! 

No solo eso, no sé si fue en serio o en broma que Fernando Hierro habló como si hubiera descubierto el hilo negro de la crisis del rebaño. Él como “nadie” pudo haber imaginado, pudo detectar, con toda su experiencia y bagaje detectó que el bajón futbolístico de los tapatíos coincidió justo con el parón de la Liga donde fueron a competir en el torneillo de la Leagues Cup. No sé si fue burla o sarcasmo, su respuesta fue un auténtico insulto a la inteligencia.  

Claro que no hay equipos invencibles, claro que habrá derrotas, malas rachas, pero también maneras de perder. Hierro se negó a reconocer que hay una crisis. Asegura que el equipo “compitió” muy bien ante el América, porque sus jugadores corrieron 14 o 12 kilómetros. ¿Yo no sabía que en el clásico se calificaba como si fuera una carrera de medio fondo? Porque si es así y, según el director deportivo, Chivas podría aportar grandes competidores para los Juegos Olímpicos del año próximo en Paris. 

Exigencias de grandeza

No señor Hierro, cierto que estamos muy lejos de estar en el primer mundo futbolístico, pero en un futbol mexicano con todo y sus carencias, en un equipo como Chivas o América, no basta con echarle ganas y correr un chingo. Tienen una obligación ante su afición, ante su historia, así no sean el Real Madrid. Eso déjeselo a otros equipos medianos de la Liga Mx y también los que hay en la liga española.  

Según sus desafortunadas explicaciones, el equipo goza de cabal salud, es solo una simple y mala racha. El mensaje sintetizado es que en Chivas todo está bien y a toda madre. Qué es responsabilidad absoluta de Pauno, si pone al veteranísimo Chapo Sánchez en lugar de Mozo, que sí Alexis NO rinde de acuerdo a lo que gana, no es su tema, que si los jugadores franquicia -como el los bautizó- como Guzmán y Gutiérrez, tampoco son problemas del director deportivo, porque él no dirige y es una decisión técnica, lo cual es cierto. Pero entonces ¿para qué carajos sale a dar la cara, de algo que el no puede responder y que es la principal inquietud de aficionados y medios? 

NO se ofreció ni siquiera una disculpa a los aficionados que están sufriendo el escarnio de las burlas. Tampoco hubo una recriminación publica para que los jugadores “franquicia” aporten lo que deben aportar de acuerdo a su trayectoria y lo que cobran. Por supuesto que NO esperaba un cese de Paunovic, porque siempre he pensado que Chivas esta en un proceso a mediano y largo plazo, que la final fue un espejismo prematuro, pero aún entendiendo el proyecto y sus tiempos, se deben tener exigencias y no hubo nada de eso. Solo apapachos y más apapachos. 

¿Para que se «alquilan»?

Hoy, por eso entiendo el comportamiento, si bien humano, tan poco profesional como el desafortunado comentario del “Piojo” Alvarado. Argumentando la semana pasada gran fastidio por ser obligado a ir al aburrido día de prensa, donde aparecen una y mil preguntas predecibles y que le privó de asistir al cumpleaños de su esposa. Mi padre tenía dos dichos que recuerdo perfecto y que se aplican a la perfección; “Si NO te gusta, ¿para qué te alquilas? y el de, “dicen que el trabajo es tan malo que hasta te pagan por hacerlo, por eso es TRA-BA-JO”.

Los jugadores han perdido la dimensión de cómo es que se les puede pagar tanto. El dinero y el contrato laboral que FIRMAN con el club tiene obligaciones mucho mayores a solo jugar futbol. Los jugadores, dependiendo del club, firman dos contratos; uno por derechos de imagen o uno que incluye la cesión de los mismos. Los ingresos del club para pagar los grandes sueldos se han diversificado, ya no solo es la taquilla, los derechos de TV, sino diversas actividades de promoción a la que los jugadores están OBLIGADOS a cumplir a cabalidad y son parte de su contrato de prestaciones y obligaciones laborales.  

Derechos de imagen, el contrato

A continuación, reproduciré la cláusula décima que tiene un contrato de un jugador de futbol muy importante, casi idéntico al que tienen firmado los jugadores en Chivas. En su cláusula décima se especifica que “en términos de la ley federal de derechos de autor, el jugador expresamente otorga su consentimiento, reconocimiento y autorización al club a efectos de explotar comercialmente el derecho a su propia imagen, nombre, voz, apodo, firma, autógrafo y cualquier característica o rasgo físico que identifique al jugador”.

En un párrafo inferior refiere “para efectos del presente convenio se entiende por finalidad publicitaria deportiva del club de manera enunciativa y NO así LIMITATIVA, los partidos, entrenamientos y cualquier otra actividad organizada o dirigida por el club  y/o el equipo, incluyendo sesiones fotográficas, eventos promocionales del club y/o equipo, eventos de PATROCINADORES del club y/o equipo, eventos aficionados, conferencias de prensa, programas de televisión y OTROS eventos públicos organizados o dirigidos por el club…” 

El contrato es claro, nada esta al azar. Los términos son aceptados y firmados por el jugador y su representante. ¿Entonces por qué la queja? Hay millones de mexicanos que se privan de fiestas familiares, graduaciones y hasta sepelios por el trabajo. Miles o millones de aficionados se parten el lomo en turnos extras para obtener un poco más dinero, para así comprar unos boletos para él y sus hijos y poderlos llevar a ver un juego de las Chivas. La mayoría de aficionados, lamentablemente, no son los que pueden compran boletos en línea con cargo a su tarjeta de crédito.  

Faltó empatía, sobró soberbia

Eso no es el México real, “el Piojo” puede tener razón y fastidio por ser obligado a ir al “día de medios”, puede que nosotros hagamos las preguntas de siempre, pero eso es lo de menos. Es SU trabajo, su obligación, no lo hacen gratis. Evidentemente, fue una respuesta desafortunada, le faltó empatía con el sacrificio que hace el vendedor ambulante, el albañil, el pintor, el taxista, el carpintero, el electricista y muchos más que ganan apenas más que del mínimo y sacrifican cumpleaños y fiestas también por ir a un estadio a ver a los suyos y lo hacen sin chistar, por gusto. ¿Cuánto ganaría Alvarado de no haber tenido el privilegio de ser futbolista de elite? 

Le vienen partidos complicados a Chivas, Pachuca, Mazatlán, Toluca y Atlas. Y aunque diga Hierro que en el equipo tapatío son una familia feliz y ejemplar, no es tan así como nos quiso presumir. Cierto, han mejorado las indisciplinas y los “vodka de tamarindo” no han sido eventos tan públicos como antes, pero hay molestia de jugadores que no son titulares y que si bien no están al 100% ni siquiera son requeridos unos minutos, como otros, aún saliendo a la banca. “Si salgo a la banca es por que puedo aportar minutos, no somos tonto para arriesgar a lo wey”, nos dijeron. 

La temporada pasada al equipo de Paunovic se le aplaudió esa enorme dinámica, esa presión alta, esa coordinación para ejercerla. NO tenía gol, pero al menos si llegadas, desde hace dos meses todo eso es sumamente escaso. No hay dinámica, no hay seguridad, no hay llegadas, no hay convencimiento. ¿Que no está “partido” el vestidor? ¿Que son la familia feliz? ¡Perfecto! Si todo era tan simple como solo “resetearse” y seguir, ¡por qué chingaos NO se “reiniciaron” antes de enfrentar al América! Se hubieran evitado mucho dolor y burlas a los chiva-hermanos. 

¿Encontrará la salida del laberinto que se ha metido Pauno o continuará perdido?  En la película de Guillermo del Toro, cuando Ofelia conoce a un mítico fauno, este asegura que la niña está destinada a convertirse en la princesa del inframundo. Pero primero ella debe realizar tres riesgosas tareas. En esta paráfrasis, en este “Laberinto del Pauno”, las Chivas, por historia, por grandeza están obligadas NO a quedarse como reyes del inframundo futbolístico que se han metido, sino a salir de él y volver a buscar la cima.  Fue una lástima que Hierro haya mostrado “el cobre” en tan desafortunada conferencia. 

“El éxito es el resultado de la perfección, el trabajo duro, el aprender del fracaso, la lealtad y la persistencia” Colin Powell.