El cierre del Nevado de Toluca (Xinantécatl) ha desplomado el sustento de las comunidades locales, golpeando su economía justo en la temporada en la que esperaban obtener los mayores ingresos del año. El cierre se mantiene desde agosto de 2025, tras un accidente en la parte alta del volcán que dejó 11 personas heridas. Las autoridades mantienen suspendido el acceso mientras revisan las medidas de mitigación de riesgos.
Comerciantes afectados
La actividad comercial en puntos tradicionalmente concurridos, como el Parque de los Venados, se ha visto severamente afectada. Comerciantes que dependían de la afluencia turística reportan caídas históricas en sus ventas.
César Pérez, venta de barbacoa
Originario de San Juan de las Huertas y dedicado a la venta de barbacoa, César Pérez señala que sus ingresos se redujeron hasta en 70 % respecto al mismo periodo del año pasado.
“No llega la gente”, resume. En temporadas altas, solía emplear hasta ocho personas; este año, trabajó únicamente con un ayudante.
Aunque reconoce que el Nevado “necesitaba un respiro” en términos ambientales, explica que 80 % de sus ingresos proviene del comercio y 20 % del campo.
Principalmente, de la siembra de papa y forrajes, por lo que el cierre ha tenido un impacto directo en sus finanzas.
Lucía Rosendo, venta de comida
Una situación similar enfrenta Lucía Rosendo, quien vende tacos y quesadillas en un puesto fijo a un costado de la carretera. Estima que el consumo de sus clientes cayó al menos 50 %.
Hugo Valdés, venta de ropa
Mientras que Hugo Valdés, comerciante de textiles y calzado para montaña, reporta una caída de hasta 80 % en sus ventas.
Antes se instalaba dentro del Parque de los Venados. Hoy, opera a la orilla de la carretera.
La afectación, dice, alcanza no solo a quienes venden productos y alimentos, sino también a quienes ofrecían servicios básicos, como sanitarios.
Se suponía que esta sería la temporada más alta. “No queremos que pase como en la pandemia, que pensamos que sería corto y se alargó”, expresa sobre el tiempo que ha tomado a las autoridades decidir si reabren o no.
“La Ciénega” es hoy el único refugio para los pocos turistas que ignoran el cierre del cráter. Sin embargo, la afluencia es mínima y se ve entorpecida por las obras en la carretera Toluca–Ciudad Altamirano, que han sumado hasta una hora de retraso al trayecto desde Toluca.
Seguridad, clima y conservación
Las autoridades han reiterado que el cierre responde a razones de seguridad y protección ambiental. En la zona, prevalecen condiciones de clima extremo: neblina densa, temperaturas bajo cero y fuertes rachas de viento que congelan caminos y senderos, elevando el riesgo de accidentes, caídas e hipotermia.
Durante diciembre de 2025, trascendió información sobre la regeneración de la flora y fauna tras la prohibición del ingreso masivo de personas.
No obstante, el Nevado de Toluca también enfrenta problemáticas estructurales, como la tala clandestina y disputas por la vigilancia del territorio.
Ante rumores de una reapertura próxima, la Coordinación de Protección Civil del Edomex exhortó a la ciudadanía a informarse únicamente a través de canales oficiales.
El trasfondo legal del conflicto
Existe un desacuerdo de fondo sobre el modelo de transporte, seguridad y manejo del Área Natural Protegida.
Por un lado, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) sostiene que, tras el accidente de agosto, el ascenso en camionetas de redilas representa un alto riesgo para los visitantes y un daño al ecosistema.
Su postura es que el acceso se limite al ingreso a pie o mediante transporte especializado, bajo normas estrictas de protección civil y con autorizaciones de impacto ambiental.
Del otro lado, los ejidatarios de San Juan de las Huertas, propietarios de buena parte de las tierras, argumentan que prohibir este tipo de transporte vulnera sus derechos de aprovechamiento turístico y los deja sin sustento.
El conflicto persiste debido a la falta de un Plan de Manejo consensuado y de permisos ambientales que permitan reactivar legalmente las actividades.
Más que turismo
El Xinantécatl es una de las áreas naturales más importantes del centro del país. Desde 1936, fue decretado Parque Nacional y hoy cuenta con la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna.
Su relevancia es estratégica por su función hidrológica: los suelos volcánicos permiten la infiltración de agua que alimenta las cuencas de los ríos Lerma y Balsas, esenciales para el equilibrio ecológico regional.
Antecedentes de riesgo
Los accidentes registrados en 2024 ya habían encendido alertas. En enero, 11 excursionistas se extraviaron en la comunidad de Raíces por falta de equipo y visibilidad.
En mayo de ese mismo año, tres jóvenes resultaron lesionados al intentar llegar a la Laguna de la Luna.
Y, en diciembre, un solo fin de semana concentró rescates por hipotermia, lesiones a un menor y múltiples casos de mal de montaña.
¿La solución?
La tala ilegal y el rezago en comunidades como Raíces exponen el fondo de un conflicto que el cierre del Nevado de Toluca no ha resuelto. A cuatro meses de la restricción, el diálogo entre autoridades y habitantes sigue roto, ignorando que el volcán es patrimonio natural y sustento comunitario. El reto actual es garantizar la seguridad de los visitantes sin condenar al olvido a quienes han habitado y protegido la montaña por generaciones.
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