Toluca, México; 15 de marzo de 2019. El feminicidio es el último acto de un largo proceso de violencia contra una mujer y es reflejo de un comportamiento misógino que deriva de una sociedad patriarcal en la cual se presentan abusos de recursos y de autoridad.
La doctora Luz María Salazar Cruz, profesora investigadora de El Colegio Mexiquense, A.C., quien trabaja, entre otros temas, la violencia de género, se plantea como tesis que la violencia feminicida es una expresión de las nuevas guerras que se enfrentan contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Al presentar la ponencia "Feminicidio en el Estado de México", en el marco del simposio Avances, retos y obstáculos de la Agenda 2030; una mirada desde el género, organizado por esta institución, planteó que sería de interés para el estudio del feminicidio indagar con mayor profundidad la manera en que se da esta relación entre ambas partes.
Mencionó que para su investigación ya solicitó el resultado de los casos de feminicidios en el Estado de México a la Fiscalía General de Justicia de la entidad, a fin de conocer con mayor detalle cada uno de ellos, ya que si bien las cifras ofrecen una parte de la realidad del problema no muestran el contexto social.
Consideró que si lo anterior no logra comprenderse, entonces, difícilmente podrá lograrse una solución a esta problemática.
Antes, la responsable del área de informática de El Colegio, Tania Chávez, quien trabaja conjuntamente con Salazar Cruz el tema de los feminicidios desde el punto de vista de las estadísticas, expresó que si bien hay varias formas de obtener datos, estos sólo muestran una aproximación del fenómeno: “Si bien es cierto que estamos sobre una relativa abundancia de datos y estadísticas sobre el tema, la información resulta en principio insuficiente y los datos que se generan a partir de las distintas fuentes son inconsistentes entre sí la mayoría de las veces”.
Como ejemplo, mencionó que mientras el Registro de Atención por Violencia y Violación de la Secretaría de Salud reporta 37 mil 495 de lesiones contra mujeres mexiquenses en 2016, el Secretariado Ejecutivo y la base de incidencia delictiva del fuero común por municipio señalan que fueron 38 mil 836 casos.
Entre algunas cifras que presentó en su conferencia dio a conocer que de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, 10.63% de mujeres en el Estado de México, casadas, divorciadas o viudas refirieron haber tenido menos oportunidades en el trabajo; 7.33% indicaron haber recibido piropos ofensivos, groseros o de tipo sexual, de los cuales 12 por ciento fueron hechos por sus propios compañeros de trabajo y 11% por sus jefes.
Mencionó que de acuerdo a información de la base de datos de la Secretaría de Salud, en el Estado de México, 59% de las lesiones a mujeres son ocasionadas por su pareja. De ese porcentaje, 13.9%, que suma 5 mil casos, se encuentra en un rango de edad de entre 15 y 45 años. Los principales elementos que usan los agresores son el pie o la mano, golpes contra el piso o sacudidas, que por lo general provienen de los círculos cercanos de la víctima.
De los 22 tipos en que se clasifican los daños hechos a las mujeres -y atendidos en centros de salud- se reportó, en 2016, que el 20% correspondió a contusiones y 19% a trastornos emocionales.
Síguenos