“Le tenemos que tener miedo” dice Raúl Luna, comerciante de artículos religiosos en la comunidad de Chalma, Estado de México, al referirse al Covid-19. De familia de comerciantes Raúl espera recuperar en estos días un poco de las pérdidas que prevé por los cierres que anunció el Gobierno del Estado para este fin de semana.
El santuario de Chalma es el epicentro del turismo religioso de la entidad, cada año miles de feligreses acuden a recibir la bendición, solicitar un milagro o a cumplir alguna manda, por la misma razón existe una fuerte derrama económica en ciertas temporadas del año, siendo la Semana Santa la más esperada.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo 500 mil familias mexiquenses dependen de esta actividad económica que representaba, antes de la llegada del Covid-19, una derrama anual por 21 mil millones de pesos.
El acceso al templo del Señor de Chalma fue reabierto recientemente, “hace 20 días” comenta Raúl, esta semana santa se cumple un año desde el inicio de los cierres en las principales temporadas festivas para esta comunidad.
“La pandemia nos dejó con bajas en la economía…y también bajas familiares”, de acuerdo con información del gobierno federal en Ocuilan, municipio al que pertenece la comunidad de Chalma, se han registrado tan solo 27 fallecimientos por complicaciones derivadas del virus desde el inicio de la pandemia.
Sin embargo, las medidas sanitarias continúan, tan solo a unos metros del local de Raúl se encuentra un letrero que dice: “Uso obligatorio de cubrebocas, cuídame y cuídate”, además, en la entrada del santuario se instaló un túnel sanitizante, sin mencionar el protocolo dentro del santuario para evitar aglomeraciones.
Durante la celebración de la Virgen de Guadalupe en diciembre el templo permaneció cerrado lo que representó ventas casi nulas en otra de las temporadas más esperadas por los comerciantes.

“Hemos tenido que conseguir trabajo en otros lugares, en el campo, en otros comercios, donde se preste…”, para esta Semana Santa Raúl estima una venta del 30 por ciento en comparación con años pasados, sin embargo, al igual que los feligreses que desde el fin de semana pasado arribaron a Chalma, Raúl mantiene la esperanza de que la situación mejore.








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