Comerciantes denunciaron amenazas previas a tragedia en Central de Abasto en Toluca

Una de las víctimas mortales había recibido protección de la fiscalía mexiquense.

El asesinato de las nueve personas la madrugada del lunes en la Central de Abasto en Toluca fue premeditado, incluso pudo haberse prevenido, pues las víctimas habían recibido amenazas previas que denunciaron ante las autoridades e incluso la fiscalía mexiquense les otorgó medidas de protección las cuales no se cumplieron.

Fuentes de AD Noticias revelaron que los hechos sucedidos este lunes fueron la culminación de una serie de amenazas que las comerciantes del espacio conocido como “La Isla” venían recibiendo desde 2020.

El conflicto

La disputa inició con la aparición de los supuestos propietarios del espacio conocido como la “La Isla”, donde ocurrió el ataque, y su intento de despojar a las personas, principalmente de la tercera edad, que han vendido verdura y hierbas en el lugar durante más de 29 años.

Las comerciantes cuentan con un contrato de comodato para hacer uso de los 16 espacios de «La Isla» por cinco años, que vence en 2024 y que fue renovado por la administración pasada de la Central de Abasto, por tratarse de un área común.

Sin embargo, estos supuestos propietarios de la “La Isla”, quienes no han podido comprobar ser dueños del lugar, comenzaron a amedrentar a los posesionarios para que desocuparan el área, bajo advertencia de que los desalojarían por la fuerza “en una madrugada”.

Por dicha situación, en 2022 se tramitaron dos amparos en los que un juez otorga el derecho a las mujeres de permanecer en «La Isla».

No obstante, ellas aceptaban que, si un juez ordenaba su desalojo, lo acatarían, pero siempre y cuando fuese por la vía legal y no por la fuerza. Pero, el consejo de vigilancia y los supuestos propietarios continuaron ejerciendo una persecución en contra de las mujeres, aprovechándose de su avanzada edad y recursos limitados, informaron las fuentes.

La administración actual supuestamente no se metía, porque decía que era un pleito entre particulares, pero eso les decía a ellas y siempre les daba prioridad a los propietarios por intereses económicos. Nunca hubo apoyo para ellas, pese a que hicieron varias peticiones”, declaró una de las fuentes, que prefirió guardar su identidad por motivos de seguridad.

Primera agresión

El pasado 11 de junio de 2023, detallaron, alrededor de las 10:39 de la noche, un grupo de aproximadamente 20 personas, que afirmaron ser de la Fiscalía Estatal, ingresó a «La Isla» por la fuerza para hacer un supuesto cateo, pues nunca presentaron la orden.

Sin embargo, en los videos de seguridad se aprecia como las personas vestidas con uniformes tácticos amedrentan a las mujeres que se quedan ahí a dormir, registrando sus pertenencias y amenazándolas, y están siendo dirigidas por tres hombres y una mujer vestidos de civiles.

Asimismo, se observa como la administración de la Central de Abasto impidió el acceso a la policía que acudió, tras el llamado de una de ellas al 911.

Denuncia previa

Luego de este acto de intimidación, se levantó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), quien otorgó medidas de protección a las personas involucradas, entre ellas una de las fallecidas.

“Se les solicitó a la policía estatal y municipal que las protegiera, que estuvieran ahí, pero eso nunca sucedió. Ellas siguieron estando ahí, recibiendo amenazas”, comentó una fuente.

Los supuestos dueños, a través de la abogada Blanca Tolentino, realizaban juicios en los que supuestamente comprobarían la propiedad, para poder ejecutar el desalojo, pero en realidad eran para mentir a la autoridad, acusaron.

“Pudo iniciarse un proceso jurídico para demandar la nulidad del contrato, pero optaron por la violencia y eso no se puede permitir”, lamentaron.

Tragedia

El pasado domingo 9 de junio las mercaderas de «La Isla» fueron amenazadas nuevamente, hechos que fueron reportados a la Administración de la Central de Abastos.

Continuaron con su actividad hasta el lunes en la madrugada, que un grupo de personas armadas disparó en contra de las personas que se quedaron en sus puestos a dormir, atrancó puertas de la nave comercial número 7 y los roció con gasolina, para después prenderles fuego.

Ocho personas murieron calcinadas en el lugar y una más en un hospital al que fue trasladada para recibir atención médica. Una persona se encuentra hospitalizada debido a las lesiones sufridas.

Entre las víctimas se encuentran dos mujeres de la tercera edad y tres menores, de 16, 14 y 6 años; siete de estas eran de una misma familia.

Indagación

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México continua con la investigación sobre los hechos ocurridos.

Las denuncias presentadas son contra quienes resulten responsables, no obstante, se han presentado pruebas de todos los incidentes anteriores.

Va contra quien resulte responsable, esa es su encomienda, ya sean los guardias, las administración, los propietarios, aunque creemos que en su conjunto fueron todos, sin embargo la autoridad deberá determinar quiénes son los responsables y quién ejecutó, porque unos planearon y otros lo ejecutaron”, señalaron.

La fiscalía del Estado de México ha confirmado que en algún momento solicitó que se les establecieran medidas de protección. También detalló que hay un litigio previo que está incorporado dentro de todo el tema de la investigación, es un conflicto que ha venido escalando.

Las fuentes confirmaron que los hechos están relacionados con conflictos internos por la posesión de los comercios.

Agregaron que hasta el momento solo han sido detenidos los elementos de la empresa de seguridad privada contratada por la administración de la Central de Abasto de Toluca, por no cumplir con sus actividades de vigilancia de rutina en la zona, previo y durante los hechos.

Asimismo, que los integrantes de la Mesa Directiva han sido llamados a declarar.

Persiste miedo

Miedo, consternación y desconfianza es lo que viven locatarios y quienes acuden a realizar compras a la Central de Abastos de Toluca, después de los hechos suscitados este lunes donde nueve personas murieron calcinadas al interior de la nave siete.

Las ventas nada más de ayer a hoy nos bajaron 50 por ciento, se imagina lo que vamos a padecer si la gente no llega por la inseguridad, ahorita son más de una docena de negocios que cerraron en este lado donde paso eso, si da miedo estar con esa incertidumbre de que va a pasar”, declaró un comerciante.

Sin embargo, también hay quienes por necesidad tienen que seguir trabajando, tal es el caso del señor Eugenio, quien desde hace 20 años se desempeña como bolero a unos metros de donde sucedieron los hechos.

El enemigo es el que hace todas las cosas, pero cómo saber de qué se trata. Mucha gente se conoce pero no sabemos cómo se llaman, no se identifica uno también, yo digo que no va a bajar la gente pues cada uno se resignara a lo que pasa”, declaró.

Andrés junto con su esposa, acostumbran ir dos veces por semana a la Central de abastos, sin embargo, ahora valoran la posibilidad de cambiar de lugar para adquirir fruta o verdura ante la inseguridad.

De hecho íbamos a venir ayer pero como vi el suceso, la verdad si me dio miedo y le dije a mi esposa ahorita no es para que nos acerquemos ahí y es que nos intimida a la gente, nos intimida la verdad no estamos seguros de todo eso, nosotros venimos por el sustento de la familia no por otras personas vamos a dejar de comer, pero si da miedo”, comentó Andrés.

Por su parte, Jesús López García, vocal del Consejo de Administración de la Central de Abastos de Toluca, refirió que las ventas en este lugar no se han detenido, además de que ninguna nave cerró puertas a las personas que a diario asisten a comprar verdura, fruta y legumbres.

“Aquí la situación con los demás comerciantes excepto la desgracia que ocurrió antier, la gente sigue trabajando los clientes siguen viviendo con la mayor normalidad posible, el trabajo sigue no se han detenido las ventas ni mucho menos”, señaló.

Respecto a la seguridad, señaló que ya analizan una estructuración en consejo, aun cuando consideró, este aspecto era uno de sus puntos fuertes al interior de la Central de abastos, ya que tuvieron una baja en delitos como asaltos, carteristas y robos a locales.

“Vamos a analizarlo aquí en consejo, porque hasta ahorita el tiempo que llevamos nosotros en nuestra gestión, la seguridad era de nuestros puntos más fuertes, lo que mejores resultados había dado, había bajado la incidencia en general la seguridad nos había funcionado bien hasta el domingo que realmente no sabemos qué sucedió, porque el comandante no está aquí presente, no nos ha podido dar una explicación”

Finalmente, la administración se dijo ajena a la disputa de lugares en la zona denominada la Isla, además de que desconocían quienes eran los dueños, ya que ellos eran autónomos.

De ahí somos ajenos porque somos particulares desconocemos quien haya comprado esos lugares, desconocemos a los dueños así como desconocemos a las personas que vendían ahí porque ellos eran autónomos por decirlo de alguna forma, es cierto estaban dentro de la central pero nosotros no les cobrábamos mantenimiento, o alguna cuota diaria de renta o de luz, no les cobrábamos ni un peso de nada, es una disputa entre particulares entre los que venden y no quieren desalojar y los dueños de los lugares”, aseguró.

Con información de Claudia García