A través de un despacho externo, el Ayuntamiento de Atlacomulco inició el proceso para despedir a 83 trabajadores de base y sindicalizados –algunos de la tercera edad. Los afectados denunciaron públicamente la existencia de mecanismos ilegales para ser retirados del servicio público o modificar las condiciones laborales; por estas circunstancia, algunos ya preparan una demanda colectiva.
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De acuerdo con los trabajadores, el pasado miércoles lo llamaron a una biblioteca pública en donde un bufete jurídico –contratado por el ayuntamiento– les planteó que la actual administración ya no quería mantener la relación laboral con ellos, por lo que les propusieron un convenio para negociar su salida.
En entrevista, Maribel Plata Rendón –trabajadora del ayuntamiento de Atlacomulco– narró el proceso de despido, del cual no tienen una notificación formal por escrito:
“Yo tengo 18 años de servicio ininterrumpido y nos ofrecían 85 mil pesos. Yo no acepté y dije que iba a demandar porque me corresponde más de acuerdo con la ley. Algunos compañeros que están en servicio público –de la tercera edad– los engañaron diciéndoles que iban a ir a un curso. Como son personas que ya no ven bien o que algunos no saben leer les hicieron firmar su renuncia. Les ofrecieron cantidades desde los 30 mil hasta los 50 mil, pero ahora les están diciendo que para pagarles se van a tardar de 4 a 5 meses.
A algunos compañeros los incomunicaron y los encerraron en una oficina para decirles que no había opción, que aceptaban o aceptaban, que ya no estaban trabajando para el ayuntamiento y que si decidían regresar a sus áreas de trabajo utilizarían la fuerza pública. Ya no quisimos exponernos porque era vergonzoso”, denunció Maribel.
Oficios de dos trabajadores entregados a las autoridades municipales.
Del Mazo visita Atlacomulco
En este contexto, el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza, realizó un recorrido este viernes por el municipio. Del Mazo entregó las obras de modernización del rastro municipal.
Los trabajadores intentaron realizar una protesta, pero el personal que sigue laborando en el ayuntamiento lo impidió. Solo hicieron llegar sus exigencias a través de comunicación social.
Para Maribel, la situación es desesperante, pues muchos de los trabajadores llevan más de 18 años laborando, por lo que piden su reinstalación; sin embargo, quienes firmaron la renuncia solicitan ser liquidados conforme a la ley.
“Embarazadas y adultos mayores con prejubilación los están reinstalando para no meterse en mayores problemas (…). Algunos piden reinstalación y otros que se nos liquide conforme antigüedad, pues quieren que renunciemos y nos vuelvan a contratar con menor sueldo”.
De acuerdo con los inconformes, el ayuntamiento los despidió con el argumento de tener más de mil 200 trabajadores, motivo por el que el Órgano Superior de Fiscalización los multó “por tener una nómina inflada».