Con cartas niñas denuncian abuso sexual en primaria de Toluca

Aunque ya hay una denuncia en la Fiscalía por presunto abuso sexual, así como una queja ante la Secretaría de Educación, el profesor señalado no ha sido removido de su cargo.

Imagen: Victor Castillo

El 17 de enero de este año, durante un receso en la escuela primaria “Heriberto Enriquez”, ubicada en la colonia Sector Popular, en Toluca, un grupo de niñas compartió entre sí los tocamientos que habían recibido por parte del profesor Edgardo “N”, cuya presencia, escribieron después las menores, las hace sentir incómodas. 

A pesar de que la mamá de una de las niñas agredidas ya acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para levantar una denuncia por presunto abuso sexual en contra del docente; a pesar de que la Secretaría de Educación mexiquense tiene conocimiento de tales agresiones sexuales, Edgardo “N” no ha sido suspendido. 

Cartas: testimonio anónimo
para nombrar la violencia

Los tocamientos del profesor hacia las estudiantes no son recientes, cuenta Yozzeth Díaz, mamá de “Violeta”, una de las menores afectadas. Por lo menos desde hace dos años, Edgardo “N” ha hecho sentir incómodas a algunas niñas cuando se acerca a ellas. 

En agosto del año pasado, “Violeta” dijo a su madre que el profesor la había tocado sin su consentimiento; por diversas circunstancias, en ese momento Yozzet no pudo realizar la denuncia. 

Cinco meses después, el 17 de enero, algunas niñas de 6º año hablaron acerca de la incomodidad que sentían cuando el profesor las tocaba. “Violeta” contó a su mamá que, juntas, se pusieron a llorar. Yozzeth nos cuenta que informó a la profesora del grupo de su hija acerca de dicha situación; la maestra pidió ayuda de una criminóloga que acude al plantel para dar hablar de sexualidad a las y los chicos. 

Las niñas volvieron a narrar los hechos, esta vez a la criminóloga quien, al escuchar los testimonios de las estudiantes, enteró a la directora, Verónica Pérez Valencia, sobre los tocamientos que Edgardo “N” hacía a las menores: “usted necesita hablar con las niñas para que sepa cuál es la magnitud del problema”, sugirió la criminóloga. Sin embargo, Verónica Pérez desoyó la petición, nos dice Yozzeth. 

Hablar de estas violencias -que no se reconocen porque no son nombradas como tal- fue complicado para algunas niñas. Por eso, su profesora les pidió que escribieran en una carta lo que les había hecho el docente. 

De ese ejercicio se derivaron 19 cartas anónimas, en las que las niñas relatan que Edgardo las toma de la cintura sin su consentimiento, que les levanta la falda, que les da nalgadas, que mete la mano en su espalda.

A través de las cartas, las menores también expresan que si cuentan su experiencia es para que a ninguna otra niña le suceda lo que a ellas: 

Espero que esta carta ayude a que generaciones no pasen por mi lugar y no sufran acerca de que les de un beso en la mejilla y las toque, lo hago por mi hermana y por todas las niñas de mi escuela para que no pasen por eso. 

Sin embargo, los testimonios de las niñas fueron soslayados por la directora del plantel, quien al ser cuestionada acerca de la denuncia contra el profesor, contestó que la situación ya ha sido atendida, tanto por la dirección escolar como por las autoridades de Educación.

A través de una llamada telefónica, la directora Verónica Pérez Valencia también expresó que están aplicando los protocolos respectivos a los casos de acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica.