La selección Mexicana avanzó gracias un regalo arbitral y superó por 1-0 a Costa Rica. Un penal dudoso (No era penal) en el suspiro del encentro del 2do tiempo extra le dio el pase a las semifinales de la Copa de Oro 2015 partido que se celebró en el estadio de los Gigantes con más de 70 mil espectadores.
No hubo duda, el Tri dominó el partido, fue mejor en la cancha que el rival, pero lamentablemente la falta de contundencia en numerosas ocasiones origino que la agonía se fuera hasta los tiempos extras.
El cuadro que dirige Miguel Herrera, quien celebro el gol como si hubiera ganado la Copa del Mundo, no fue eficaz a la hora de la definición. El ‘Principito’, Andrés Guardado, tuvo que venir desde los once paso para cobrar la pena máxima a los 122 minutos tras una falta sobre Oribe Peralta, cuando el partido parecía encaminado a una definición por penales.
El árbitro guatemalteco Walter López cobró la falta después que Oribe Peralta cayó en el área al saltar enbusca de un centro. En las repeticiones de televisión se vio claramente que el delantero mexicano no fue tocado por el jugador tico Roy Miller, con el que disputaba la posición.