Autoridades chinas confinaron a los habitantes de Xi’an —una ciudad con 13 millones de habitantes, capital de la provincia de Shaanxi— debido a un rebrote de covid-19 que ha dejado cientos de personas infectadas en los últimos días.
China integró una estrategia de tolerancia ante el covid-19. Esta consiste en la implementación de controles sanitarios a la entrada del país —como cuarentenas de hasta 3 semanas—; pruebas masivas y confinamientos donde se detectar rebrotes.
DW detalla que la comisión sanitaria local determinó que «los complejos residenciales permanecerán en ‘circuito cerrado’ desde el 23 de diciembre en un intento por frenar la transmisión de covid«, con excepción del personal sanitario. Las escuelas cerrarán, se detendrá todo tipo de eventos y se pedirá a los trabajadores que trabajen desde sus casas.
También se solicitó a los residentes de Xi’an que no salgan de la ciudad a menos que sea «estrictamente necesario»; las personas que deseen dejar la ciudad tendrán que obtener certificados aprobados por las autoridades locales y deberán presentar un test negativo de ácido nucleico.
Hasta el momento, China no ha confirmado ningún contagio por transmisión local de la variante ómicron; sin embargo, sí ha dado a conocer que alberga casos de viajeros provenientes del exterior.