El conflicto entre México y Ecuador alcanzó una escalada de tensiones cuando el gobierno ecuatoriano ordenó el viernes 5 de abril a un grupo de fuerzas especiales y policías locales ingresar a la Embajada Mexicana en Quito para detener al exvicepresidente de Ecuador, Jorge David Glas Espinel.
Alrededor de las 21:30, agencias y medios internacionales difundieron imágenes y videos que mostraban cómo un grupo de fuerzas especiales irrumpía en la embajada, ubicada en lo que se considera territorio mexicano.
Inicio del conflicto México-Ecuador
El conflicto entre ambos países comenzó cuando Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, buscó refugio en la embajada mexicana en Quito, luego de ser acusado de peculado. A pesar de los esfuerzos de las autoridades ecuatorianas por llevar a cabo su detención, Glas permaneció en la embajada esperando que México le otorgara asilo político para evitar enfrentar las acusaciones en su país.
Critica AMLO elecciones de Ecuador
La situación se complicó aún más después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuestionara las elecciones ecuatorianas de 2023 durante su conferencia de prensa.
López Obrador mencionó el asesinato del candidato a la presidencia Fernando Villavicencio y criticó la elección del derechista Daniel Noboa como presidente. Tamnién señaló la acusación contra la izquierdista Luisa González de estar involucrada en el asesinato.
En respuesta a las declaraciones de López Obrador, el gobierno ecuatoriano declaró persona non grata a la entonces embajadora mexicana, Raquel Serur Smeke, quien tuvo que abandonar Ecuador. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México aceptó la solicitud de asilo político de Jorge Glas y designó a Roberto Canseco como nuevo encargado de negocios en Ecuador.
Sin embargo, Ecuador rechazó la aceptación del asilo político y se negó a otorgar un salvoconducto para sacar a Glas del país. Además, instó a México a entregar al exvicepresidente a las autoridades ecuatorianas.
La situación alcanzó su punto crítico cuando fuerzas especiales ecuatorianas ingresaron ilegalmente a la embajada mexicana en Quito para detener a Glas. Este acto llevó a México a romper relaciones diplomáticas con Ecuador y a solicitar sanciones en su contra ante la Corte Internacional.