Conquistó Elisa Carrillo y amigos durante gala

Movimientos, delicadeza, arrebato, amor y tragedia son algunas de las emociones que transmitieron 14 bailarines internacionales sobre el escenario del Teatro Morelos de Toluca, durante la Gala de Ballet que encabezó la mexicana, Elisa Carrillo Cabrera. A nombre de su fundación entregó una estatuilla hecha por Jorge Marín al Premio Benefactor de las Artes que […]

Movimientos, delicadeza, arrebato, amor y tragedia son algunas de las emociones que transmitieron 14 bailarines internacionales sobre el escenario del Teatro Morelos de Toluca, durante la Gala de Ballet que encabezó la mexicana, Elisa Carrillo Cabrera.

A nombre de su fundación entregó una estatuilla hecha por Jorge Marín al Premio Benefactor de las Artes que concedieron en esta primera emisión al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, a través del secretario de Cultura, Eduardo Gasca Pliego debido a que no acudió al evento.

 La bailarina agradeció por destinar recursos del gobierno mexiquense a becas de ballet en el país y el extranjero, por apoyar las galas internacionales ofrecidas durante seis años en la entidad y por apoyarles a realizar el espectáculo Infinita Frida.

La rusa Evgenia Obraztsova junto al primer bailarín del Bolshoi Ballet,  Semyon Chudin abrieron el programa con “Diamantes” con música clásica de Piotr Chaikovsky y enseguida Elisa Carrillo apareció en el escenario para interpretar un fragmento de la obra “Onegin” junto a su esposo el bailarín del Staatsballett de Berlín, Mikhail Kaniskin.

La pieza fue aplaudida por el público que llenó el Teatro Morelos y cada que salía Elisa ponía más atención para verla danzar como lo ha hecho en los últimos años en los mejores escenarios de Europa como la primera ballerina del Staatsballett de Berlín.

El público se sintió identificado con la pieza “Las simples cosas” en la voz desgarradora de Chavela Vargas, el rasgueo de la guitarra se conjugó con los movimientos apasionados y trágicos de Kateryna Kukhar y Alexandr Stoianov del Staatsbalett, de Ucranía.

Saltos y giros a más de un metro de altura de bailarines sorprendieron al público, mientras daban piruetas en el aire o giros que parecían interminables.

Elisa Carrillo dejó los vestidos de ensueño y telas que vuelan por el escenario al ritmo de sus  delicados pasos para vestir con short y optar por la precisión de movimientos tajantes en una suerte de cortejo con el bailarín Mikhail Kaniskin y al que inesperadamente se sumó un tercero. Fue “El Sofá” de coreógrafo Israelí, Itzik Galili, pieza que causó la risa de la gente.

Durante el programa también participaron las dos jóvenes becarias de la Secretaría de Cultura y de la Fundación Elisa Carrillo, Mariana Janine Morfín Sánchez con una coreografía de danza contemporánea de Leonardo Cusinato “The Dreams” Border, así como Chantal de la Torre Pando con “Amorcito”.

Elisa Carrillo volvió nuevamente al escenario para convertirse en un chelo interpretado por Johann Sebastián Bach; sus extremidades se movían al ritmo de la música para interpretar al instrumento musical.

Don Quijote, La hija del faraón, Elegía, Stars and stripes, El corsario, entre otras piezas, fueron las que interpretaron los 14 bailarines que se dieron cita a esta gala que llenó el teatro Morelos.