Ignacio Ávila Navarrete, alcalde de Ixtapan de la Sal, continúa declarando en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Ávila Navarrete y el director de la Policía Municipal, Efraín Pedraza Flores fueron llevados a declarar a la Procuraduría General de la República (PGR), por sus presuntos vínculos con el crimen organizado.
Las autoridades consultadas por el diario Reforma, no precisaron la calidad jurídica bajo la cual Ávila Navarrete fue retenido y puesto a disposición del Ministerio Público Federal.
Se espera que en las próximas horas los fiscales determinen su situación legal y no descartaron que pueda quedar en libertad.
De acuerdo con informes federales, el Municipio que gobierna Ávila Navarrete era zona de influencia de Pablo Jaimes Castrejón, "La Marrana", presunto líder regional de la organización delictiva La Familia Michoacana y quien fue abatido en agosto por el Ejército.
El domingo, el Gobierno federal anunció que asumía las funciones de seguridad pública en 12 municipios de Guerrero e Ixtapan de la Sal, ante la presunción de nexos entre el crimen organizado y los policías municipales.