Crea UAEM traductor de señas

Investigadores del Centro Universitario Valle de Teotihuacán de la Universidad Autónoma del Estado (UAEM) desarrollan un sistema computacional de reconocimiento del lenguaje de señas que permitirá ofrecer, a quienes padecen de incapacidad auditiva y vocal, un instrumento que les brinde autonomía y una comunicación eficiente con su entorno, afirmó el docente José Francisco Solís Villareal. […]

Investigadores del Centro Universitario Valle de Teotihuacán de la Universidad Autónoma del Estado (UAEM) desarrollan un sistema computacional de reconocimiento del lenguaje de señas que permitirá ofrecer, a quienes padecen de incapacidad auditiva y vocal, un instrumento que les brinde autonomía y una comunicación eficiente con su entorno, afirmó el docente José Francisco Solís Villareal.

El integrante del Cuerpo Académico “Investigación en Computación” de este espacio de la Máxima Casa de Estudios mexiquense sostuvo que el instrumento funciona a través de un sistema de visión computacional que captura las señales expresadas por el sordomudo y las traduce en palabras.

 “El proceso de traducción es posible mediante un software que contiene una serie de algoritmos”, explicó Solís Villareal, quien agregó que hasta el momento, 100 por ciento de los números se encuentran en la base de datos, mientras que más de 90 por ciento del alfabeto ha sido registrado.

Solís Villareal destacó que se han realizado pruebas exitosas, mediante el uso de una cámara de alta resolución que captura una foto y traduce la letra o el número que el usuario expresa; sin embargo, acotó, la meta del proyecto es que el software se adapte a una webcam de baja resolución, para que sea un instrumento de mayor accesibilidad para todas las personas.

Lograr el objetivo del proyecto, dijo, representaría un avance importante para integrar a las personas con discapacidades auditivas a un entorno que les constituya una oportunidad y no un obstáculo, así como para desarrollarse de manera plena en los ámbitos profesional y personal.

Al ser interpretados por un traductor, afirmó, los sordomudos pierden autonomía y sobre todo, privacidad; no pueden realizar, por ejemplo, trámites oficiales, sino a través de un intermediario, lo cual implica muchas dificultades para comunicarse con alguien que no conozca el lenguaje de señas”, refirió José Francisco Solís Villareal.