Crean redes sociales un división

Las redes sociales, espacios donde existe un inminente flujo de información, generaron una nueva forma de división social, ocasionaron que la sociedad quede perfectamente delineada en “castas”, aseguró en la Universidad Autónoma del Estado de México, el investigador Bruno Ollivier, quien detalló que han constituido una excelente herramienta para jerarquizar a las personas de acuerdo […]

Las redes sociales, espacios donde existe un inminente flujo de información, generaron una nueva forma de división social, ocasionaron que la sociedad quede perfectamente delineada en “castas”, aseguró en la Universidad Autónoma del Estado de México, el investigador Bruno Ollivier, quien detalló que han constituido una excelente herramienta para jerarquizar a las personas de acuerdo a su actividad, trabajo y posición social.

Al hablar sobre "Privacidad y minería de datos en internet: perspectivas políticas, éticas e industriales", en el marco de la Semana de la Comunicación, organizada por alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM, señaló que todo lo que se sube a las redes o a internet son metadatos que permiten, en primera instancia, analizar la información, pero también saber desde qué aparato se subió, que espacios frecuenta el usuario y por dónde circula la información.

Las redes sociales pueden permitir revelar nuestra posición en cualquier parte del mundo, a través de fotografías y comentarios, o bien, mediante la geoposición o geolocalización.

Ante estudiantes, principalmente de la Licenciatura en Comunicación, el especialista de la Universidad de Las Antillas dio a conocer que sólo en 2013 se registraron 204 mil millones de usuarios de internet; en 2012, dijo, se registraron más de 20 billones de textos y mil millones de usuarios de Facebook y en la actualidad, cada segundo se envían 50 millones de tweets y se ven 20 horas de vídeos en YouTube.

Luego de considerar que “nadie tiene derecho de rastrear las comunicaciones de otros países, aunque ésta sea una práctica muy común”, Bruno Ollivier puntualizó que la minería de datos se aplica a personas y se clasifica por categorías, prácticas, nivel de riesgo, consumo y opiniones; por eso es necesario reflexionar sobre quién tiene el derecho de usar esta información que hace a las personas objetos rastreables y usables.