José Antonio Cabrera Pereyra, investigador del Colegio Mexiquense y especialista en Geografía Económica, anticipó que la crisis del agua en Toluca podría tener un impacto para las empresas, que derivaría en una crisis económica para la ciudad.
El economista indicó que, ante la falta de este recurso vital, las empresas tendrían que reubicarse y ello sin duda afectaría a la localidad en la que se ubica principalmente por la pérdida de empleos.
Por ello, resaltó que, para prevenir este posible escenario, la planeación económica de los hacedores de política en adelante también tendría que ir enfocada al uso racional del agua para lograr el mínimo de afectación posible tanto a la ciudadanía como a las empresas.
«Más que las leyes para regular el uso del agua deberían cambiar las prácticas, es decir, la manera en como gestionamos el agua. Ya la gestión desde el punto de vista empresarial e industrial debe centrarse en cuidar el agua, si no la crisis podría tornarse económica para la ciudad y tener otras repercusiones», advirtió.
«Muchas veces no pensamos en términos de sistema y en cómo las cosas están ligadas unas a otras», abundó.
Uso del agua por las empresas
El especialista comentó que hay diferentes usos del agua en la industria, sin embargo, el que más repercute es el que se hace para el enfriamiento y calentamiento de maquinaria, pues se utilizan grandes cantidades de agua.
Aunque otro uso de gran impacto, agregó, es directamente como una materia prima o como parte del proceso mismo de producción.
«El caso más claro es en la industria de alimentos y bebidas. Los refrescos y jugos necesitan agua, pero también para lavar y preparar alimentos, además de ciertas medidas de higiene o procesos sanitarios», detalló.
Sin embargo, en términos de proporción, indicó que la industria generalmente utiliza menos agua en comparación con el gran volumen de personas que viven en un área metropolitana.
«Hay menos empresas que casas-habitación, donde el agua se está utilizando todo el día. En el hogar el uso del agua es contante, se lavan trastes, se le baja al baño, etc. Entonces, en cuanto a proporción no es tanto, aunque una gran industria si utiliza bastante agua», refirió.
Responsabilidad de las empresas
Cabrera Pereyra afirmó que sí hay responsabilidad de las empresas en el empleo del agua, en tanto muchas cuentan con procesos de reutilización como parte de sus políticas.
Sin embargo, confesó que la ciudadanía las señala por el uso indiscriminado de agua, lo que también las vuelve parte del problema de escasez.
«En Nuevo León, gran parte de las protestas ciudadanas que se dieron cuando hubo crisis de agua fueron dirigidas al sector empresarial. En Mexicali hubo protestas también por la instalación de una planta agroalimentaria que iba a utilizar una gran cantidad de agua en una ciudad que es prácticamente desértica. Lo mismo pasa en Sonora, en Sinaloa y en casi todo el país», señaló.
Sin embargo, el investigador apuntó que la mayoría de las veces, esta problemática surge por las políticas de competitividad que se han implementado, ya que se atrae a las empresas a ciertas localidades con la esperanza de generar empleos, pero sin pensar en las posibles consecuencias.
Uno de esos casos es Toluca que, enfatizó, se consolidó como una ciudad industrial por dos factores:
- La disponibilidad del agua
- Cercanía con la Ciudad de México
Alternativas de solución
Dada la crisis que se está viviendo, José Antonio Cabrera resaltó, que debería ser una norma que las empresas piensen de qué manera pueden contribuir ahorrando agua en sus procesos productivos.
Aunque también consideró que debe haber un cambio cultural en la población respecto del uso de agua en la población.
«En el norte el uso del agua siempre ha sido racionado, pero en el Estado de México no, el agua se tiene de forma constante», añadió.
El especialista enfatizó que los gobiernos en adelante tendrán que ser selectivos respecto a qué empresas atraer, dado que no se cuenta con agua suficiente disponible. Asimismo, planear a qué empresas pedirles que implementen medidas para reusarla.
«Se tiene que comprometer a las industrias que son parte de la ciudad, a que no sean ajenas, ya que son parte del problema», subrayó.
Finalmente, en cuanto a las propuestas sobre elevar las tarifas de agua para las empresas, consideró que no es la solución, porque las empresas van a pagar cualquier costo porque la necesitan.
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