La crisis hídrica en el Estado de México ha escalado la protesta social. La gente está harta y desesperada ante la falta de pericia de las autoridades para atender la contingencia. Cientos de miles de personas, tal vez millones, no tienen agua ni para preparar la comida. Lo peor de todo es que el problema no llega todavía a su punto más crítico, eso sucederá allá por abril o mayo, muy cerca de las elecciones. Este asunto debería integrarse de inmediato a las prioridades del gobierno.
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En río revuelto, ganancia de pescadores. Politiquillos deleznables e inescrupulosos aprovechan la desesperación de la gente que padece la falta de agua para usarla como carne de cañón. No les interesa contribuir en la solución del problema, sino usarlo como palanca de presión para conseguir canonjías o beneficios personales. Algunos de ellos son quienes están detrás de los bloqueos de carreteras y avenidas.
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La gobernabilidad está amenazada por el crimen organizado, la crisis del agua y el proceso electoral. Son tiempos complicados y de alta exigencia para el secretario de Gobierno, Horacio Duarte. Buen momento para enfocar allí todo esfuerzo personal y de su equipo y no distraer energías en los procesos internos de los partidos.
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En política, a veces perdiendo se gana. Si no, pregúntenle a Ana Lilia Herrera. No logró ser candidata a gobernadora, pero unos meses después le compensan con la dirigencia estatal de su partido, el PRI, y una senaduría. A final de cuentas, terminó ganándole la partida a Alejandra del Moral, quien perdió la gubernatura y el premio de consolación le alcanzó solo para una diputación.
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No se pierdan el siguiente lunes el capítulo #2 del podcast Conversatorio AD con el presidente municipal de Metepec, Fernando Flores, quien nos comparte, entre otras cosas, algunos de los momentos más difíciles que ha tenido como alcalde. Está muy bueno, en verdad.