La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) entregó los cuerpos de las personas asesinadas en la Central de Abasto de Toluca a sus familiares, con el propósito de que les brinden sepultura.
Después de realizar la autopsia correspondiente a cada una de las víctimas, la FGJEM, a través de su área de Servicios Periciales, devolvió los cadáveres a sus familiares. Se informó que seis de ellos eran residentes del municipio de Ixtlahuaca.
Entre las víctimas se encuentran tres menores de edad, quienes perdieron la vida durante el incendio de la Central de Abasto de Toluca, ocurrido en las primeras horas del lunes 10 de julio.
En aquella madrugada, se informó sobre un incendio provocado en la Central de Abasto de Toluca, donde nueve personas perdieron la vida.
Las autoridades detuvieron a cuatro individuos que fungían como elementos de seguridad privada en ese momento. Estos sujetos, además de permitir el acceso de los presuntos autores materiales y no activar los botones de pánico, también obstaculizaron el ingreso de las autoridades.
Posteriormente, se detuvo a cinco miembros del Consejo de Administración de la Central de Abasto, ya que, según la Fiscalía estatal, «se reunieron en las instalaciones para planear, organizar y ordenar la agresión, la cual consistió en irrumpir en el lugar, realizar disparos con armas cortas y provocar incendios«.