José Cardozo cumplirá 100 partidos como entrenador dirigiendo en México cuando los Diablos Rojos enfrenten este sábado al equipo del Puebla, partido de la fecha 12 del Clausura 2015.
Desde su llegada al fútbol mexicano en el 2011 y hasta la fecha, el paraguayo ha cumplido 99 juegos dirigiendo en la Liga MX. Los dos únicos equipos que ha dirigido son Querétaro y Toluca.
Saturnino celebrará el centenar de juegos como estratega en México tomando en cuenta torneo regular y liguilla. Con Gallos alcanzó la cifra de 26 partidos y con los escarlatas, desde el Apertura 2013, tiene 74 juegos y tres liguillas de manera consecutiva.
“Hemos tenido continuidad y en lo personal me siento contento porque estamos en una institución que yo quiero y donde la responsabilidad es enorme. Esperemos seguir más tiempo para poder buscar un título que es lo que deseamos todos”.
Cardozo Otazú se dijo agradecido con la institución del Toluca para dirigir al equipo de sus amores, pues como jugador en los Diablos, alcanzó 4 campeonatos de liga e igual número de títulos de goleo individual.
“Hoy en día hay muy poca continuidad y depende mucho de los resultados. Desde que llegamos los resultados nos han acompañado y lo bueno que hemos hecho es buscar jugadores de la cantera, mismos que han aprovechado las oportunidades y siguen creciendo”.
En total son 39 triunfos por 30 derrotas e igual número de empates y una efectividad hasta el momento del 49%.
Ante La Franja, el paraguayo -que verá el partido desde la tribuna por estar suspendido tras la expulsión ante Chivas-, quiere celebrar estos 100 juegos en primera división con una victoria y de paso quebrar esa mala racha de no ganar aún en el actual torneo como visitantes.
“Esperemos ganar, ese es el objetivo. Estamos con la ansiedad de no estar en puesto de liguilla, es la primera vez que nos pasa eso. Hay que tener la calma, creer en lo que hacemos y en el plantel; pensamos que este equipo tiene que entrar en la liguilla y pelear por el título”.
Habrá que señalar que la expulsión ante el Rebaño significa la primera tarjeta roja de Pepe desde que llegó al fútbol mexicano.