Con la detención de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” la vigilancia del Altiplano incrementó de manera exponencial, además de implementar tecnología sofisticada para evitar la fuga de los presos como la del pasado 11 de Julio de 2015, sin embargo entre los 35 guardias que fueron asignados a la vigilancia del capo del narco, varios no han pasado los exámenes de control y confianza.
En esta lista también se encuentra Emmanuel Castillo, quien se desempeña en la Coordinación Nacional de Centros Federales, además de ser jefe del director del penal de seguridad, y también reprobó los exámenes de control de confianza.
A pesar de las visitas por parte del titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, para dar cavidad a los procedimientos de control de la población recluida, la entrada y salida de los familiares y visitantes de los presos, corroboró la eficacia de los elementos de seguridad que resguardan de nueva cuenta a Guzmán Loera, que al ser sometidos por la inspección de Sales Heredia reprobaron los exámenes de control de confianza.
Con 35 elementos de seguridad para vigilar al preso número 3870 y un perro que lo resguarda las 24 horas del día, la inexactitud por parte de las autoridades mexicanas por dar una imagen de seguridad y confianza a nivel internacional con la recaptura del narcotraficante, se ven manchadas con la falta de confianza de los elementos de resguardo dentro del penal.
Asimismo el gobierno de Enrique Peña Nieto pretende finiquitar las acusaciones imputadas a los funcionarios que se vieron involucrados en la fuga de guzmán Loera el año pasado, entre los que se encuentran Salvador Almonte Solís, actual dirigente del penal de máxima seguridad del Altiplano y encargado del Centro Federal de Readaptación Social (Cefreso), a pesar de no poseer experiencia alguna como director de algún centro penitenciario.